Una reflexión frente a la ceguera

Quiero compartir con ustedes una reflexión personal a la que he titulado “Contrastes”, la cual habla de la experiencia de ver hacia fuera, y describe los cambios ocurridos al ir perdiendo mi vista y una nueva manera de ver la vida.

Contrastes

Haber gozado del maravilloso sentido de la vista durante muchos años, sin imaginar que en algún momento tuviera que irme despidiendo poco a poco de ella. 

Poder ver hacia fuera resulta muy atractivo y recreativo, basta tan sólo con mover la mirada, centrar la vista en el lugar deseado, para mirar con detalle y deleitarme con una gran variedad de colores, formas y tamaños, como quien se deleita con un platillo delicioso lleno de sabores y colores.

Mirar hacia fuera en todo momento, para admirar el paisaje, para mirar el camino, para conocer nuevos lugares, para ir de compras, para observar la expresión en el rostro de los demás y poder corresponder a una sonrisa o una mirada tierna.

Mirar los detalles de una pintura, las escenas de una película, la actuación de una obra de teatro… con razón la extraño tanto y todavía la añoro, como se le extraña al ser amado que ha partido y no regresará.

Ahora los colores se han ido apagando, las formas se han ido desvaneciendo, haciéndose más tenues e imprecisas, pareciera como si una capa de neblina estuviera frente a mí.

Me acostumbré a ver y me sigue interesando saber cómo son los lugares, las personas y las cosas. 

Para poder hacerlo, hoy recurro al recuerdo, donde han quedado grabadas tantas imágenes, que facilitan el acceso a mi mundo visual.

Hoy es importante mantener una buena alianza con todos mis demás sentidos y formar un buen equipo para seguir adelante. 

Me voy adaptando en el camino, voy encontrando nuevos recursos, maneras distintas para seguir avanzando.

Admiré con mis ojos la belleza de la naturaleza,
Los tonos de verdes que pintan los campos,
El colorido de las flores en primavera,
Los colores del arco iris en el cielo, el azul del mar profundo.
Aún y cuando ya no pueda mirarlos,
La vida me sigue invitando
A gozar de sus encantos,
Yo le correspondo,
Con la curiosidad que muestran los niños,
Para seguir explorando y descubriendo,
Todo lo que está su paso 
Y así voy encontrando nuevas maneras,
De ir mirando.

Las personas que hemos perdido la vista, no debemos renunciar a seguir mirando, ni dejar de utilizar el término ver o mirar, podemos seguir apreciando todo lo que está a nuestro alrededor, usando todos los sentidos; y aquello que no pueda ser percibido así será por medio de la descripción .

Recordemos que somos infinitas posibilidades.

Quiero citar dos hermosas frases de la admirable Hellen Keller: 

“La vista es la función de los ojos, la visión es la función del corazón”. 

“Lo mejor y lo más bonito de esta vida no puede verse ni tocarse, debe sentirse con el corazón”.

Colaboración Especial: Noemí Arguelles Merecigo, persona con discapacidad visual.

5 comentarios sobre “Una reflexión frente a la ceguera

  1. Hermosas palabras compadre, te agradezco mucho me abras los ojos para poder apreciar el don con el que contamos, que es quizás el más maravilloso junto con la libertad.
    Saludos compadrito !!!

    1. Estimado Luis, coincidimos contigo que el sentido de la vista es de los más importantes, tan es así que el 80% de lo que aprendemos a los largo de nuestra vida es a través del sentido de la vista, saludos cordiales.

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