Desde hace muchos años, en un hermoso rinconcito del cielo, cada lunes en la noche, como a las ocho de la noche más o menos, se reúnen un grupo de ángeles para inventar algo que pueda ser de utilidad y regalárselo a los niños que viven en el mundo.
Unos días antes de la reunión, algunos de los integrantes de este grupo, se dedican a observar en el mundo lo que los niños pueden necesitar, y cada uno de ello les platican lo que vieron, para decidir qué hacer.
Después de escucharlos atentamente, se pusieron muy tristes por lo que uno delos ángeles les platicó, quien les dijo:
– Me dediqué a observar a un grupo de niños ciegos o que ven muy mal, y me di cuenta que si alguien no los lleva de la mano, ellos no se pueden mover solitos o chocan con las paredes, puertas y se golpean fácilmente, además de caerse con facilidad -.
– Eso no podemos permitir que suceda, tenemos que hacer algo para evitarlos- dijo uno de ellos en voz alta.
-Sí, sí, sí, sí- gritaron todos a la vez.
– ¿Qué podemos hacer?, tenemos que pensar en algo que les ayude – comentaban entre ellos.
– Ya sé que vamos hacer – dijo emocionado el que parecía ser el líder de este grupo, de nombre Daniel.
– Anda dinos- le decían emocionados los demás integrantes del grupo, porque además sabían que lo que el ángel líder proponía era normalmente cosas muy buenas, – anda dinos – dijeron nuevamente los demás, que ya comenzaban a impacientarse.
– Vamos a fabricar una vara o palito ligero y alargado según la estatura de cada niño, que les permita moverse libremente y localizar paredes, puertas y cosas con las que puedan chocar, ya que lo moverán por delante de ellos, agarrándolo con una mano para identificar cosas- les dijo a los integrantes del grupo, quienes cerraron los ojos, para imaginarse lo que el ángel Daniel les decía.
– Me parece muy bien tu idea – comentó uno de ellos, – solo sugiero que el material aunque sea ligero sea muy resistente – agregó.
– Propongo sea de aluminio o latón, para que sea resistente, flexible y muy seguro – agregó otro.
– Sí, sí, sí – gritaron los demás al ver que empezaba a tomar forma el invento.
– Sugiero además, comentó otro de los ángeles que había estado muy pensativo, – que para hacerlo cómodo, le pongamos una empuñadura o agarradera de goma – comentó.
– Ya que para ubicar los posibles objetos y cosas con los que pueda chocar o tropezarse, lo va a ir moviendo de un lado a otro delante de él – opinó otro de los ángeles que no había hablado, – sugiero le pongamos en la parte inferior, una puntilla metálica rodante, para que se deslice fácilmente de derecha a izquierda y de izquierda a derecha, mientras va caminando – finalizó diciendo.
– Yo quiero que le pongamos algo, que indique que fue hecho por nosotros, como un regalo para los niños – agregó Daniel el ángel.
Después de pensar un buen rato, y de cenar algo, ya que les había dado hambre, uno de ellos comentó en voz alta, – que sea de color blanco, ya que es el color que nos identifica – dijo muy contento.
– Me gusta la idea – dijo Daniel, el ángel líder – y servirá además para que los niños que no ven, sean identificados como tal.
– Momento – dijo el ángel Daniel, – ustedes nos dijeron que hay niños ciegos y niños que ven muy poco, luego entonces me parece que debemos de poner algo en el bastón, para que a simple vista, se pueda saber que niño no ve nada y cual si – comentó.
– Es cierto, eso es algo muy importante, ya que un niño totalmente ciego, requiere una ayuda diferente al que ve poco- dijo otro ángel muy pensativo.
Pensaron en muchas opciones, pero no había alguna que los convenciera, ya casi era la media noche, nunca se habían tardado tanto en un asunto, los más dormilones, ya tenían tremendos bostezos, pero tampoco querían retirarse a dormir sin terminar.
Al final, llegó la tan buscada respuesta, pintar una franja e la parte de abajo del bastón, junto a la punta rodante; para los niños que no ven, que sea de color roja; y para los que ven poquito, que sea de color verde.
Para dar por terminada la reunión, el ángel líder con voz fuerte anunció – declaro formalmente creado el bastón blanco para los niños con discapacidad visual, y será nuestro regalo para este día del niño que ya se acerca -, llenos de emoción aplaudieron todos satisfechos del resultado de la larga junta, retirándose a dormir a sus habitaciones.
Y desde entonces el bastón blanco, ha sido el que identifica a los niños y personas que son ciegas o que ven muy poco, convirtiéndose en su amigo inseparable, en su fiel compañero, en la luz en su camino.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado
Conoce más sobre los tipos de bastones para personas con discapacidad aquí.
Excelente, muy bonito, me encantó
Hola Erika, muchas gracias por tu comentario, nos da mucho gusto saber que el cuento escrito por uno de los integrantes de HIT, haya sido de tu agrado. Saludos cordiales
Hermoso cuento!!!
Hola Paty, muchas gracias por tu comentario y por el calificativo para el cuento que publicamos el día del niño, nuevamente gracias por tu comentario. Saludos cordiales