“Existen muchos mitos en relación con las personas con discapacidad, muchos de ellos han sido tan difundidos que han provocado que la sociedad en la que vivimos al dar crédito a esas mentiras incurra sin darse cuenta en actos de discriminación”.
Para empezar, veamos que dice el diccionario acerca del significado de la palabra mito: “Historia imaginaria que altera las verdaderas cualidades de una persona o de una cosa y les da más valor del que tienen en realidad”
Otra definición interesante es: “un relato tradicional en cual se narran los hechos y situaciones que le ocurren a quienes lo protagonizan, por lo general son personajes sobrenaturales, como dioses, monstruos y semidioses o héroes fantásticos”
Una constante en ambas definiciones es que el mito tiene una connotación positiva, mientras que en el caso de las personas con discapacidad en su gran mayoría el enfoque es negativo, de ahí que surgen además los estereotipos y prejuicios que origina la discriminación en muchos aspectos de la vida diaria.
Por lo anterior, es muy importante se puedan desmentir los mitos relacionados con las personas con discapacidad, lo que no es una tarea fácil pero a fuerza de insistir la situación debe cambiar y juntos coadyuvar a la creación de una sociedad más incluyente.
El mes pasado circuló en redes sociales, específicamente en WhatsApp un comunicado generado entendemos en España, que como objetivo tiene el de desmentir mitos acerca de las personas ciegas, el que nos pareció muy original; hay algunos modismos muy propios de su país de origen, los que no quisimos modificar para respetar su publicación inicial.
Esto es una realidad que existe. El no ver no te da licencia para tocar. Vamos a desmentir algunos bulos sobre la ceguera y esos seres de luz que son las personas ciegas:
- Nunca, nunca, nunca tocamos la cara a nadie. Eso que se ve en las películas es mentira. Solo en casos muy cercanos tocamos a la otra persona, una madre, un padre, un hermano, un hijo. Pero una persona recién conocida jamás.
- La técnica guía para que se coja una persona ciega de otra implica cogerse del codo (o tomar del codo) o del hombro de una forma suave. Jamás de ninguna otra parte del cuerpo.
- Nunca, nunca, nunca decimos que tenemos que tocar tu cuerpo para saber cómo eres. Así que si alguien te lo dice lo mandas a pastar.
- Las personas ciegas no somos murciélagos ni oímos mejor que nadie. Simplemente utilizamos el oído para obtener información que para ti te llegaría a través de los ojos. Eso de que tenemos un gran oído como si fuéramos Mozart es un bulo.
- Las personas ciegas no vamos palmoteando las mesas para saber lo que hay en ellas, solemos utilizar formas muy sutiles para tocar. Ah, y también solemos preguntar “qué hay en la mesa”. No hacemos piruetas ni cosas raras.
- No somos iguales todas las personas ciegas. A ver te lo repito. No somos iguales todas las personas ciegas. A unas se les puede dar genial cocinar y a otras no. Unas pueden tener buena movilidad en la calle y otras no. Así que no uses el mismo juicio para todas.
- No se nos saca a la calle o a pasear. Somos personas y no perrillos que tenemos que salir a hacer nuestras cosas en la acera. Somos personas a las que nos acompañan a la calle. Llevar, o sacar no, acompañar sí.
- No podemos hacer todo igual que las personas que ven. Bien porque no podemos físicamente o porque necesitamos más tiempo para hacer la misma cosa. Y no pasa nada. Es parte de la vida. Aceptarse y avanzar. El que te dice que una persona ciega ha buceado sola te miente.
- No nos casamos entre nosotros exclusivamente. Hay parejas de personas ciegas ambas o no. Así que esto es al gusto del consumidor. Y nadie está con una persona que vea para que le limpie los mocos o le haga de comer. Somos cuasi autónomos. Y ojo que pongo la palabra “cuasi”.
- Por ser una persona ciega no tenemos más beneficios, ni vivimos mejor. Más bien todo lo contrario. Como dice un conocido mío, “ser ciego ni es cómodo ni es barato”.
- Los perros guía no son nuestros ojos, son un auxiliar de movilidad. Son preciosos y muy adorables, pero no son un taxi o un Uber al que te subes y te lleva de puerta a puerta. Si va guiando no lo toques aunque lo veas muy mono. Puedes provocar un accidente.
- Las personas ciegas tenemos limitadas nuestras posibilidades de trabajo. No podemos trabajar de lo que queramos por lo que nuestras opciones laborales se limitan muchísimo.
- Si nos ves en la calle no nos sigas al lado casi soplando en el cogote. Eso nos genera inseguridad y miedo. Es como si apagas la luz y de repente escuchas a alguien respirar cerca de ti. No sabemos quién coño eres por tu voz.
- No nos digas estupideces como que vemos con el corazón, con los ojos del alma, que Dios nos tiene algo bueno reservado ni cosas así. La ceguera como cualquier otra discapacidad es una gran faena. Así que trátanos con normalidad y hay ciegos de todo tipo, color y pelaje.
- Lo que llevamos en la mano, salvo que tenga cuatro patas y cola, se llama bastón. Ni varita, ni palito, ni varilla, ni cosas así. Simplemente bastón.
Comentario final.
Es muy poco lo que se puede agregar a este mensaje de 15 puntos, el contenido es muy claro y no deja dudas de algunos de los mitos que se deben de cambiar o dejar de difundir.
Por lo que mejor les vamos a compartir el significado de los modismos que vienen en el texto:
“bulo”.- Se refiere a algo que puede ser una noticia falsa que se difunde generalmente con el fin de perjudicar a alguien; “no hago mucho caso del rumor, pues puede tratarse solo de un bulo”.
“cogote”.- Parte superior y posterior del cuello, donde este se une con la cabeza; “le acariciaba el cogote para que se durmiera”.
“coño”.- Nombre que se da genéricamente a la persona que es originaria de España; “en el aeropuerto había unos coños que acababan de llegar de Madrid”.
“faena”.- Actividad, tarea o trabajo en especial el que requiere esfuerzo corporal; “las faenas domésticas”.
Artículo escrito por José Antonio Anguiano Cortés, que se publica en el blog HIT – Hagamos de la Inclusión un Todo bajo la responsabilidad del autor.
Sin duda un texto que todos queremos escuchar. Una visión de vida que me encantaría que toda la gente conociera sobre todo quienes tienen como amigo familiar o cercano a un ciego.
Como ciegos o baja visión es una responsabilidad de todos socializar este tipo de mensajes. Nunca es suficiente sigamos compartiendo sigamos socializando y como ustedes lo dicen hagamos de la inclusión un todo.
Un cariñoso abrazo para todos los que compartimos esta realidad.
Hola Guadalupe, muchas gracias por tu comentario en el que coincidimos plenamente, si nosotros las personas con discapacidad visual no difundimos este tipo de mensajes nadie lo va a hacer por nosotros y es triste que a veces nuestras propias familias son las primeras en difundir estos mitos en lugar de difundir mensajes que los desmientan. Si juntos trabajamos juntos lograremos hacer de la inclusión un todo. Recibe un fuerte abrazo
Mis respetos para los invidentes, son unos dignos guerreros que luchan cada día para sentirse útiles y vencer su discapacidad,recibe mi cariño TOÑO
Estimado Javier, gracias por tu comentario, prácticamente todas las personas con discapacidad día a día se esfuerzan para lograr realizar sus actividades de la mejor manera posible, como tú lo mencionas tratan de sentirse útiles y muchos lo han logrado, aspecto que es muy importante para superar su condición de discapacidad. Con gusto pasamos tu saludo al integrante de nuestro equipo. Saludos cordiales.
Hola Toño, es muy ilustrativo el artículo, muchas gracias por compartir. Ahora ya sé un poco más.
Muchas Felicidades por tu tenacidad.
Estimado Fermín, nos agrada mucho que nuestros lectores compartan con nosotros sus comentarios en relación a nuestros artículos y es más significativo aún cuando alguno de nuestros artículos les permite conocer algo adicional en relación a las personas con discapacidad, en el caso de este artículo en relación a las personas ciegas. Gracias por tu comentario para nuestro co fundador, con gusto se lo hacemos llegar. Saludos cordiales.