Hola, soy Guadalupe Aragón Ramírez, originaria de la Ciudad de México, tengo 54 años de edad y tengo discapacidad visual con baja visión profunda degenerativa. Ha sido difícil pero también mágico porque he logrado conocer nuevos mundos, actualmente estoy inscrita en la Escuela Nacional de Ciegos “Licenciado Ignacio Trigueros”, de la Secretaría de Educación Pública en la Ciudad de México.
En este lugar me he encontrado y he aprendido a integrar a mi vida la discapacidad, al conocer las historias de tantos y tantos compañeros que al igual que yo tenían trabajo, un sueldo, una familia, responsabilidades y de repente una enfermedad llegó, nos arrasó y nos dejó ciegos. Haber conocido a estos compañeros: un médico, un ingeniero y algunos licenciados me ayudó a comprender que mi vida no había terminado, que mi vocación docente puede encontrar un lugar en cualquier espacio.
Mi trayectoria laboral.
Soy profesora de la materia de Lectura y Redacción en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH Vallejo) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), tengo 31 años de servicio. Tuve la oportunidad de formar parte por quince años, en diferentes épocas, del cuerpo directivo del plantel Vallejo y, por lo mismo, conocer mi institución como tal, amar a la UNAM y luchar siempre por el beneficio de mi plantel y de todo el alumnado. Ahora estoy esperando cumplir los 55 años de edad para jubilarme.
Cambios inesperados en mi vida.
Ser profesora en un periodo entre pandemia y clases en línea, además de regresar con baja visión a mi plantel de trabajo fue uno de los golpes más duros y más difíciles que he tenido en mi vida. Era imposible para mí pasar lista a mis estudiantes porque yo quería ver su cara y asociarla con su nombre; todavía lo lograba pegándome la hoja a los ojos y ver sus apellidos y nombres, pero por mi baja visual esta capacidad fue disminuyendo.
La primera vez que llegué al plantel con el bastón, varios colegas quisieron ayudarme y yo reaccioné como en alguna jugada de fútbol americano tratando de librar a todas las personas que pretendían auxiliarme y salir sola con el balón por delante. Poco tiempo después comprendí que tenía que dejarme ayudar y que no podía seguir así, que yo necesitaba asesoría y orientación, para que me enseñaran a usar el bastón y a escribir braille. Después de la pandemia no se abrían aún escuelas o lugares de apoyo a ciegos o no había lugar para mí.
Mi ingreso a la Escuela Nacional de Ciegos.
En el ciclo escolar 2022 tuve la oportunidad de ingresar a la Escuela Nacional de Ciegos, es ahí en donde empiezo a descubrir lo maravilloso que es convivir con nuestros pares. Si bien yo trabajé con alumnos y alumnas que convivían con sus iguales a la hora de hacer equipos y realizar trabajos de investigación, nunca pensé que a mi edad fuera a funcionar la convivencia entre pares. Para mí realmente ha sido mágico y una celebración de vida. Padecí mucho de depresión. Sin duda, conocer la historia de otros, como ahora lo estoy haciendo en el blog HIT – Hagamos de la Inclusión un Todo, gracias al maestro José Antonio Anguiano, sigue fortaleciendo mis ganas de vivir.
Ha sido realmente importante convivir con otros que al igual que yo ya no vemos y no podemos definir un rostro. Yo, afortunadamente, veo bultos y colores, esto me permite aún que dentro de todos mis compañeros con los que convivo en la Escuela Nacional de Ciegos ser su guía. Aún tengo todavía un milagro de luz en los ojos para poder orientarlos, hacer trabajos y ayudarnos entre todos y hacer una hermandad.
Mis renovadas y fortalecidas ganas de vivir.
Sin duda, recomiendo a todos los que empiezan a vivir con esta discapacidad que pidan ayuda, que la asesoría emocional de integración social es muy importante. Por supuesto, mis clases de braille me resolvieron muchas situaciones con mi grupo. Aún sigo trabajando en CCH Vallejo, pero en mayo le digo adiós y prácticamente con eso cierro mi ciclo de trabajo.
Era una maestra que daba clases en el turno vespertino con treinta horas a la semana, actualmente sólo atiendo seis horas a un grupo de cincuenta estudiantes. Para mí es más que suficiente porque logro atenderlos, escuchar sus escritos, promover la lectura a través de la tecnología y tratar de dar mi último esfuerzo en este año laboral.
Hoy puedo decir nuevamente que la discapacidad visual, la baja visión profunda que tengo, impactó terriblemente en mi vida, pero conociendo a otras personas he retomado energía, fuerzas, ganas de vivir y prometo que en mi próxima presentación de historia seguramente hablaré mejor de mi discapacidad.
Felicidades a todas las personas con discapacidad visual que apoyan a otras personas con el mismo padecimiento y una felicitación a Toño Anguiano por ser un ejemplo para muchas personas.
En hora buena!!!
Estimado Luis, te agradecemos que continuamente estés haciendo comentarios a nuestros artículos , en un blog es muy importante la interacción que se logra con los lectores. Coincidimos plenamente contigo en lo importante que resulta que entre las personas con discapacidad se apoyen, se orienten y se ayuden para salir adelante en cualquier situación que se pueda presentar. Gracias además por el comentario en relación a nuestro cofundador, seguramente le dará mucho gusto cuando lo lea. Saludos cordiales
Gracias por compartir tu experiencia, eres una luchadora.
Apreciable María, coincidimos plenamente contigo en que a lo largo de la historia de vida de Guadalupe queda muy claro que es una mujer que ha luchado con todo por salir adelante, superando las barreras a las que se ha enfrentado a raíz de su discapacidad. Guadalupe es una gran persona y estamos seguros seguirá logrando grandes cosas en la vida. Te saludamos cordialmente.
Muchas gracias. Como digo hagamos de todos los discapacitados una hermandad
Gracias por leer mi historia saludos
Una Mujer realmente Especial…..Valiente , Resiliente Un Gran ser humano lleno de empatía y generosidad, te abrazo con todo el corazón Lupita , que siga tu Vida con más fuerza , Amor y Alegría
Hola Evelyn, nos agrada mucho que hayas leído la historia de vida de Guadalupe, al igual que tu pensamos que es una gran persona que ha superado con decisión y deseos de salir adelante las situaciones difíciles que se le han presentado. Gracias por tu comentario seguramente a Guadalupe le dará mucho gusto conocer la opinión que tienes de ella. Saludos cordiales.
Estimada Lupita, gracias por compartirnos tu experiencia, ser un gran ejemplo de vida y contagiarnos de tus ganas de seguir adelante. Un fuerte abrazo
Que tal Ma. del Carmen, gracias por tu comentario en relación a la historia de vida de Guadalupe, historia de vida que nos da un claro ejemplo de lucha, de no perder la confianza en sí misma y de apoyar a otras personas con una discapacidad similar. Para nosotros fue un gusto el que Guadalupe nos haya dado la oportunidad de compartir con ustedes su historia de vida. Te saludamos con afecto.
Es increíble que personas que hayan perdido alguno o varios sentidos nos enseñen a luchar y seguir adelante a pesar de los muchos obstáculos que se les presentan, no pierden las ganas de darle sentido a la vida.
Gracias por enseñarnos que siempre existe una luz en el camino.
Estimado Jorge, nos gusta mucho el enfoque que le das a la historia que Guadalupe nos dio la oportunidad de publicar, coincidimos plenamente contigo en lo importante que resulta que una persona con alguna discapacidad siga adelante sin darse por vencida por la limitación que pueda tener, ese es el caso de Guadalupe. Saludos afectuosos.
Me da mucho gusto, Lu, que hayas encontrado nuevas metas. Ojalá tu nueva escuela te permita lograr nuevos objetivos de vida. Mucho ánimo, mi running back favorita.
Hola Eduardo, al igual que tú deseamos sinceramente que Guadalupe pueda seguir creciendo como persona y en lo profesional en la Escuela Nacional de Ciegos, seguramente por su fuerza de voluntad y tenacidad lo va a conseguir. Saludos afectuosos.