Mi historia de vida, Elizabeth Leticia Pastelin Avila

“La vida siempre es compleja, nadie dijo que era fácil, yo no creo que existan problemas, todos son retos por superar, pero Dios y la vida, no sólo te retan, también te dan todo eso que necesitas para superar cada situación”.- Elizabeth Pastelin.

Hola mi nombre es Elizabeth Leticia Pastelín Avila, nací un 10 de abril de hace ya 43 años, en una familia pequeña y muy amorosa que es mi pilar en la vida, mi motor en la vida.

Mi infancia fue como la de cualquier niña hasta los 8 años, cuando le dijeron a mi madre que había un problema en mi columna, iniciaron meses de recorrer médicos y hospitales sin que nos dieran un diagnóstico y hasta acusaron a mi madre de haberme tirado de cabeza desde la azotea.

fueron tiempos difíciles, hasta que alguien nos acompañó al Instituto Nacional de Pediatría, donde después de estudios, radiografías y valoraciones el diagnóstico fue una desviación congénita en la columna, que con el tiempo iba a presionar mi pulmón derecho, desde ese momento empecé con rehabilitación, radiografías y consultas médicas cada determinado tiempo, hasta que los médicos decidieron que era preciso una cirugía, que solo se comparaba con la de corazón abierto, ya que tenían que abrir toda mi espalda a lo largo de la columna, para colocar una barra de un material metálico.

Siempre he sido muy inquieta y al estar internada no fue distinto, con una amiguita que hice, de nombre Fabiola, éramos el terror de las enfermeras; Fabi dependía de una silla de ruedas para moverse y como yo era la que la empujaba, pues casi nunca estábamos en nuestras camas, nos metíamos en cualquier lado, sobretodo en la cocina o corríamos a toda velocidad por los pasillos del piso.

Cuando llegó el día de la cirugía, fue muy difícil ya que duró 8 horas, la recuperación fue igual de compleja, aunque tuve médicos muy intrépidos que lograron que la recuperación fuera rápida. De ahí en adelante, fueron años de rehabilitación, de aparatos ortopédicos, de zapatos especiales y muchas consultas, hasta que superé la edad para ser atendida y me dieron de alta, porque además nunca presenté mayor problema.

La desviación en la columna logró detenerse, aunque la rebeldía de la adolescencia y por el hartazgo de tantos médicos y hospitales, dejé los ejercicios y aparatos ortopédicos que a veces podían ser dolorosos, lo cual con el tiempo me generó una pequeña joroba del lado izquierdo.

Pasaron algunos años en los que llevé una vida normal sin pensar en lo que había vivido, hasta que al cumplir los 19 años, empecé a tener malestares que no le dije a mis padres, hasta que una noche me puse muy grave y se vieron en la necesidad de internarse, el diagnóstico : Diabetes tipo 1.

No había un origen genético, ya que no existían antecedentes en mi familia, nuevamente fue empezar con estudios y citas médicas, lo único que atinaron a decir es que no encontraban el origen del padecimiento, pero que mi situación era grave, ya que no era tan fácil controlar los niveles de glucosa y que mi expectativa de vida con ese difícil control era de 4 años, sí, me dieron 4 años de vida.

No entendíamos qué estaba pasando, volvimos a recorrer hospitales, médicos y especialistas, esa ha sido gran parte de mi vida; ¿por qué?, no lo sé, hace muchos años fue muy difícil enfrentar esa idea y debo reconocer que algunas complicaciones han sido generadas por mi propio descuido, otros por diagnósticos erróneos y algunos otros solo Dios sabe por qué.

El diagnóstico que una hematóloga me dio sobre la diabetes, es que un virus afectó mi páncreas y que muy probablemente ese virus iba en una de las transfusiones de sangre que me hicieron en la cirugía de columna, pero por los años transcurridos, era muy costoso y difícil de determinar; así que mi familia y yo decidimos continuar en la lucha sin mirar atrás, el pasado, pasado es. Siempre pude enfrentar cada uno de ellos, aunque la pregunta de ¿por qué a mí?, permanecía constante en mi mente.

Nunca me ha detenido nada en la vida, soy muy afortunada ya que a las enseñanzas que me dieron mis padres y a mi gran tenacidad, pude literal reventar muchos de los diagnóstico adversos que me han dado a lo largo de la vida, me han internado muchas veces muy grave, me han dicho que no voy hacer tal o cual cosa, que nunca voy a vestir cierto tipo de ropa, hasta que no voy a sobrevivir; bueno y aquí sigo, a pesar de que he pasado por una neuropatía, una anemia a un grado de ser leucemia, problemas de tiroides, fallas renales, 13 cirugías y en la actualidad, una discapacidad visual.

Han sido muchas vivencias de dolor, de frustración, de adaptación y de cambios en mi vida; he pasado largos periodos en los que casi no salgo de casa, así que esto de la pandemia, a mí no me afectó; ha habido muchos tiempos difíciles en mi vida, pero desde los 30 años, dejé de sufrir por lo que me sucede, empecé a aceptarlo, pero sobre todo a enfrentarlo con entereza. En mi vida todo son procesos de adaptación, pero así es la vida adaptarse o morir y la verdad, morirme, sólo cuando Dios lo disponga.

Mi familia ha sido la parte más fundamental en todos estos procesos, sin ellos nunca lo hubiera logrado, sobre todo mi madre que es la que siempre ha estado ahí, provengo de una casta de mujeres guerreras, mis abuelas, mis tías, mi madre, que es mi mayor ejemplo de fortaleza, mi padre es mi respaldo y mi tío mi sostén, ellos tres son las personas más importantes en mi vida.

Ahora que vivo una discapacidad, al tener baja visión, puedo decir que es lo mejor que me ha podido pasar en la vida, aunque muchos no lo entiendan, ya que me ha permitido conocer a personas maravillosas y ver mi propia vida desde otro punto de vista, jajajaja, aunque suene irónico; Tengo 13 años que empecé con la pérdida de visión, es un proceso que aún tengo que vivir día a día y que de la misma forma voy asimilando, ¿es fácil? no, y no sé como será en el futuro, por el momento soy plena como mujer y ser humano, ¿que va a pasar más adelante?, no lo sé y prefiero no pensar en ello, vivo mi presente.

Estoy descubriendo facetas en mí que nunca me imaginé que podía experimentar o vivir, soy diseñador gráfico de profesión, por la pérdida de visión no la pude ejercer, pero lo repito, es adaptarse o morir, sigo luchando por mis sueños, anhelos y un futuro que no sé cuánto dure, pero lo que dure lo voy a vivir intensamente y como si nunca fuera a morir, aunque eso solo es un decir, porque todos tenemos fecha de caducidad.

La vida siempre es compleja, nadie dijo que era fácil, yo no creo que existan problemas, todos son retos por superar, pero Dios y la vida, no sólo te retan, también te dan todo eso que necesitas para superar cada situación, solo que a veces nos concentramos tanto en la dificultad, que nos olvidamos del todo lo bueno y las herramientas con las que contamos.

Esta soy yo, mi vida, mi manera de pensar y de sentir.

Gracias por leerme, si algo puedes aprender de mis vivencias, todo habrá valido la pena.

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8 comentarios sobre “Mi historia de vida, Elizabeth Leticia Pastelin Avila

  1. Que maravillosa historia de vida, es una guerrera y me pone a reflexionar de cómo nos ahogamos en un vaso con agua por cosas tan pequeñas. Debemos de valorar cada momento de la vida, disfrutarlo y verdaderamente vivirlo

    1. Ten fé en el Señor en cada paso que des, de esa manera el viento soplará a tu favor. Estate tranquila que lo malo terminará. Dios siempre estará contigo.”

      Cuando pienses que todo está perdido, siempre llegará la ayuda que te devuelva la esperanza. Ten presente que todo obstáculo que venga, nunca será más grande que tú. Tienes mucho coraje, así que sé que podrás superar todo

    2. Hola Lilia, tienes toda la razón en tu apreciación de Elizabeth, desde muy pequeña se vio afectada su salud y durante casi toda su vida ha padecido diferentes enfermedades, pero todo lo ha superado con una gran tenacidad, un gran amor a la vida y una actitud muy positiva, realmente es una guerrera como tu lo dices. Saludos cordiales

  2. Hola mi nombre es Bertha Gómez, y así es mi hermanita es una guerrera, una bendición para muchos de nosotros en lo personal ella es muy importante y fundamental en vida y le doy gracias a Dios por mandarla a mi vida desde hace más de 30 años. Te amo Ely Pastelin

    1. Hola Bertha, que gusto recibir tu comentario y hermosas palabras para alguien tan especial como Eli, realmente es una persona extraordinaria, que seguramente logrará muchísimas cosas más. Saludos cordiales

  3. Le doy gracias a Dios porque soy parte de tu familia ❤️ y estoy muy orgullosa de ti de la gran mujer que eres valiente. Guerrera.. eres un gran ejemplo de vida te amo muchísimo ❤️❤️😘😘

    1. Hola Diana Laura, muchas gracias por tu comentario, es un gusto saber de la opinión tan positiva que muchas personas tienen de Eli, lo que demuestra que ha logrado sembrar una semilla en el corazón de quienes la conocemos. Saludos afectuosos

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