La palabra inclusión últimamente es muy escuchada, pero realmente nunca le había dado la importancia que tiene, pues era como algo lejano y que de vez en cuando la recordaba cuando leía un artículo o cuando me encontraba con alguna persona en la calle en condición de discapacidad.
Sin embargo, hace aproximadamente 3 años ocurrió algo en mi familia que me hizo darme cuenta que no es sólo una palabra importante sino un verbo con el que vivimos, que debemos poner en práctica en el día a día y que como sociedad aún tenemos mucho que aprender.
Me he dado cuenta de lo ignorantes que somos en relación al verbo incluir, pues así me gusta manejarlo no como palabra sino como verbo pues es una acción que tenemos que llevar a cabo, es cuando he tenido la oportunidad de salir con mi hermano, quien hace 3 años comenzó a perder la vista.
Él me ha enseñado muchas cosas y gracias a él, porque efectivamente le doy las gracias, he tenido muchas experiencias que nunca hubiera vivido si no me hubiera dado la oportunidad, insisto, de ser su acompañante (un poco torpe porque nunca lo había hecho) pero realmente con mucho gusto y feliz de hacerlo.
Salimos a la calle y veo cómo la gente, aún cuando se dan cuenta que usa bastón, que sus movimientos son inseguros, no se hacen a un lado para que pueda pasar. En las tiendas no hay espacios libres que hagan que ellos puedan estar cómodos, tampoco son espacios accesibles.
Es por eso que me gustó la idea de crear esta página con la intención de generar un poco de conciencia en la sociedad y de verdad, lo digo por experiencia propia, al ser incluyentes no sólo ayudamos a las personas con discapacidad, sino que nosotros como personas ganamos mucho, pues el sentir que se hace algo por alguien es muy gratificante y aprendemos también a no ser egoístas y estar pendiente de alguien, eso es muy muy bonito.
Nuevamente gracias a mi hermano por darme esa oportunidad, lo quiero mucho.
Te puede interesar: Enlace a nota CÓMO AYUDAR A UNA PERSONA CON DISCAPACIDAD VISUAL
Imagen, César Mejías