La inminente vacuna del covid-19, una luz a final del túnel

Imagen de Willfred Wende tomada de Pixabay

No obstante que la pandemia del Coronavirus, en su mutación Covid-19, ha afectado a todos los países del mundo, existe un gran desconocimiento a nivel mundial de esta enfermedad que ha infectado a millones de personas.

Si hablamos de que existe el desconocimiento en el virus en sí, la información de las vacunas contra el Covid-19, es aún peor, ya que no solo es pobre y contradictoria, sino que se ha difundido una serie de información absurda e inverosímil.

Por lo anterior, nos dimos a la tarea de investigar acerca de las vacunas que se están desarrollando para prevenir el Covid-19, tema del que hablaremos en este artículo.

¿Cómo son las vacunas contra el covid-19?

El Covid-19 es una enfermedad nueva, muy contagiosa y mortal, para la que aún no existe una vacuna. Crear una es urgente. Hacerlo suele costar decenas o cientos de millones de dólares, pero ahora los gobiernos y las organizaciones están invirtiendo mucho dinero. Y cuando una vacuna esté lista, los países de todo el mundo estarán interesados en comprarla.

“La mayor dificultad para hacer una vacuna es el dinero, porque la técnica es relativamente sencilla”, dice la inmunóloga Cristina Bonorino, profesora de la Universidad Federal de Ciencias de la Salud en Porto Alegre y miembro del comité científico de la Sociedad Brasileña de Inmunología.

¿Qué son las vacunas genéticas?

La enfermedad Covid-19 está cambiando radicalmente muchas cosas, una de ellas puede ser cómo funcionan las vacunas. La pandemia se ha convertido en una oportunidad para probar una nueva tecnología, que se viene desarrollando desde hace 30 años.

Algunos científicos están usando la ingeniería genética para hacer que nuestras células produzcan una parte de un virus, y así enseñarle a nuestro sistema inmunológico a protegernos de él.

Esto permitiría crear vacunas de forma mucho más rápida. Incluso pueden ser más simples de fabricar y más seguras de usar. Probablemente también sean más baratas. Solo se tiene que probar que las vacunas genéticas, como se conocen, realmente nos protegen.

Dos de las nueve vacunas contra la Covid-19, que están en una etapa más avanzada de la investigación, utilizan esta tecnología.

Una la fabrican en equipo las empresas Pfizer (Estados Unidos), BioNTech (Alemania) y Fosun (China). La otra está siendo desarrollada por la empresa estadounidense Moderna. Ambas llegaron a la tercera y última fase de pruebas en humanos, y se están aplicando a miles de personas, para ver si son efectivas.

“Las perspectivas son prometedoras”, dice Norbert Pardi, profesor e investigador de la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos. “Los estudios realizados hasta ahora apuntan a que estas vacunas generan una buena respuesta de nuestro sistema inmunológico y que son seguras. Aún necesitamos ver los resultados de la última fase, pero soy optimista. Creo que una o más de ellas serán aprobadas. Esto tiene el potencial de revolucionar el campo de las vacunas para enfermedades infecciosas”, opina Pardi.

Cómo funcionan las vacunas genéticas

La mayoría de las vacunas que utilizamos, suponen la inyección de un virus o una bacteria en nuestro cuerpo, para que el sistema inmunológico pueda identificar la amenaza y crear formas de defendernos. En el caso de los virus, estos pueden estar debilitados (su capacidad para enfermarnos se ha reducido a niveles seguros) o inactivados (no pueden reproducirse).

Existen también las denominadas vacunas de subunidades, en las que solo fragmentos característicos de un virus, como una proteína, por ejemplo, se producen en el laboratorio y se purifican para su uso en la vacuna.

La propuesta de las vacunas genéticas es diferente. En lugar de inyectarnos un virus o parte de él, la idea es hacer que nuestro propio cuerpo produzca la proteína del virus. Para ello, los científicos identifican la parte del código genético viral que contiene las instrucciones para elaborar esta proteína y nos la inyectan.

Una vez absorbida por nuestras células, funciona como un manual de instrucciones para la producción de la proteína viral. La célula produce esta proteína y la exhibe en su superficie o la libera en el torrente sanguíneo, lo que alerta al sistema inmunológico.

Las ventajas de las vacunas genéticas

La inmunóloga Cristina Bonorino explica que, “en el caso de vacunas atenuadas o inactivadas, es necesario cultivar una gran cantidad de virus para utilizarlo como materia prima. Las vacunas genéticas no necesitan esto, simplemente basta con crear en el laboratorio la secuencia genética deseada. Esto requiere una estructura de producción mucho más reducida”.

“El costo probablemente también sea menor”, dice Bonorino, quien es profesora de la Universidad Federal de Ciencias de la Salud en Porto Alegre y miembro del comité científico de la Sociedad Brasileña de Inmunología.

Márjori Dulcine, directora médica de Pfizer Brasil, empresa que fabrica una de las vacunas genéticas, explica que, “además de que este tipo de vacuna se produce más rápidamente a gran escala, también es flexible”.

“Sabemos que el Corona Virus tiene una gran capacidad para mutar. Entonces, si eso sucede, podemos adaptarnos rápidamente”, asegura Dulcine.

Las vacunas genéticas también eliminan el riesgo de que una persona se enferme cuando se vacuna, lo que puede ocurrir cuando se utilizan vacunas con virus atenuados. Los virus en ese estado se han manipulado para ser menos peligrosos, pero aun así pueden reproducirse lentamente. Esto da suficiente tiempo al sistema inmunológico de una persona sana para que reaccione y, en el proceso, aprenda a combatir esa amenaza. Pero, en casos más raros, si el paciente está inmunodeprimido, puede perder esta carrera contra el virus y enfermar.

“Con este tipo de vacuna genética no pasa eso, porque no usa un microorganismo vivo. Es completamente sintética”, dice Norbert Pardi, de la Universidad de Pensilvania. “El tiempo necesario para desarrollar una vacuna también se reduce drásticamente. Por lo general, lleva meses tener una vacuna lista para las primeras pruebas. Con las vacunas genéticas se tarda solo semanas”, agrega Norbert Pardi.

“Moderna tardó 42 días desde el momento en que recibió la secuencia genética del virus para comenzar los estudios de la vacuna contra la Covid-19. Esto es casi imposible con otras tecnologías”, afirma Pardi.

El científico también dice que “las pruebas han demostrado hasta ahora que las vacunas genéticas contra la covid-19, han generado una reacción del sistema inmunológico al menos tan buena como la de las otras candidatas. Por lo tanto, no solo son más seguras y relativamente baratas de producir, sino que también son muy efectivas. Esto es muy importante”, analiza.

“La expectativa es que, en algún momento a partir de ahora, cuando dominemos esta tecnología, muchas vacunas en el futuro serán de este tipo”, asegura Jorge Kalil, director del Laboratorio de Inmunología del Instituto del Corazón (Incor).

Según la Organización Mundial de la Salud, hay 40 vacunas genéticas entre las 187 que se están desarrollando contra la Covid-19. Diez ya se están probando en humanos y las dos mencionadas anteriormente se encuentran en la última etapa de esta parte de la investigación.

“Creo que estas vacunas tienen potencial. Los resultados publicados muestran que inducen la producción de una gran cantidad de anticuerpos que neutralizan el virus. La prueba final será ver si esta protección es duradera”, dice el inmunólogo Jorge Kalil.

“El momento nos obliga a actuar con rapidez, seguridad y calidad. Nuestro papel es presentar datos robustos a las autoridades”, afirma Márjori Dulcine. “Ellos son los que nos dirán si son suficientes”, concluye.

¿Qué hay en cuanto a su distribución a nivel mundial?

El objetivo de controlar la pandemia mediante el acceso equitativo a las vacunas contra el COVID-19, requiere el compromiso y la inversión urgente y a gran escala de los países.

Un total de 172 países, se encuentran actualmente dentro del COVAX (mecanismo de acceso a vacunas contra Covid-19 para el mundo), una iniciativa mundial destinada a colaborar con los fabricantes de vacunas, de modo que los países de todo el mundo, tengan un acceso equitativo a vacunas seguras y eficaces, una vez que estas hayan obtenido la licencia y autorización. 

El COVAX cuenta en la actualidad con la mayor y más diversa cartera de vacunas contra la COVID‑19 del mundo, que comprende nueve vacunas candidatas, con otras nueve en evaluación.

El COVAX, está codirigido por la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI), la Alianza para las Vacunas (Gavi) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), en colaboración con fabricantes de vacunas de países desarrollados y en desarrollo.

Es la única iniciativa mundial que trabaja con los gobiernos y los fabricantes, para garantizar que las vacunas contra el COVID-19, estén disponibles en todo el mundo, tanto para los países de ingresos más altos, como para los de menores ingresos.

El Mecanismo COVAX, coordinado por Gavi, ofrece a los países la posibilidad de adquirir en común las nuevas vacunas contra el COVID-19, y garantiza un acceso justo y equitativo a ellas para todas las economías participantes, mediante un marco de asignación que está elaborando la OMS. Para ello, el Mecanismo COVAX aunará el poder de adquisición de las economías participantes, y ofrecerá garantías de volumen en todo un abanico de prometedoras vacunas candidatas. 

De este modo, los fabricantes de vacunas, cuyos conocimientos especializados son esenciales para la producción a gran escala de las nuevas vacunas, podrán realizar inversiones precoces y arriesgadas en su capacidad de fabricación. A su vez, esto brindará a los países y economías participantes, la mejor oportunidad de acceder rápidamente a las dosis necesarias de una vacuna eficaz contra el COVID-19.

El éxito del Mecanismo COVAX no depende únicamente de que los países se sumen, sino también de que se subsanen las principales deficiencias de financiamiento tanto para la labor de investigación y desarrollo, como para apoyar la participación en el COVAX de las economías de menores ingresos.

“El COVID-19 es un desafío sanitario mundial sin precedentes, que solo puede afrontarse con una cooperación extraordinaria entre los gobiernos, los investigadores, los fabricantes y los asociados multilaterales”, manifestó el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. “Al aunar recursos y actuar en solidaridad a través del Acelerador y el Mecanismo COVAX, podemos asegurarnos de que, una vez que esté disponible una vacuna contra el COVID-19, lo estará equitativamente en todos los países”.

La CEPI dirige la labor de investigación y desarrollo en el marco del COVAX, su objetivo es desarrollar tres vacunas seguras y eficaces, que puedan ponerse a disposición de los países que participan en el Mecanismo COVAX. La CEPI apoya actualmente a nueve vacunas candidatas; siete de ellas ya se encuentran en la fase de ensayos clínicos. Actualmente se está evaluando la inclusión en el COVAX de otras nueve vacunas candidatas que complementarían la actual cartera de la CEPI. 

La meta del COVAX es, para fines de 2021, distribuir 2000 millones de dosis de vacunas seguras y eficaces, que hayan logrado la autorización reglamentaria o la precalificación de la OMS. Estas vacunas se ofrecerán equitativamente a todos los países participantes, de forma proporcional a su población. Inicialmente se dará prioridad a los trabajadores de la salud y luego se ampliará para abarcar a los grupos vulnerables, como los mayores y las personas con afecciones preexistentes. 

Posteriormente, se pondrán a disposición otras dosis en función de las necesidades, la vulnerabilidad y la amenaza de el COVID-19 en cada país. El Mecanismo COVAX también mantendrá una reserva de dosis para emergencias y con fines humanitarios, incluida la gestión de brotes graves antes de que se descontrolen.

Entre las nueve vacunas candidatas, que se están evaluando actualmente para su inclusión en el Mecanismo COVAX, figuran dos de China, dos de los Estados Unidos de América, una de la República de Corea, una del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y una asociación mundial de fabricación múltiple. Dos de ellas están en ensayos de fase I, dos son transferencias de tecnología y el resto están en la fase de descubrimiento.

Comentario final

Aún falta mucho para tener en concreto una vacuna disponible para su distribución y aplicación a nivel mundial, sin embargo, es un gran avance el que se haya creado conciencia de que el acceso en igualdad a una vacuna contra el COVID-19, es la clave para vencer al virus y allanar el camino hacia la recuperación de la pandemia.

El Mecanismo COVAX, es un componente importante de la solución, ya que garantiza que todos los países puedan beneficiarse del acceso a la mayor cartera de candidatas del mundo, además de una distribución justa y equitativa de las dosis de vacunas.

Fuentes

BBC Mundo: Enlace a la noticia en el portar de BBC

Boletín OMS: Enlace al boletín

Artículo escrito por  José Antonio Anguiano Cortés, que se publica en el blog HIT discapacidad, bajo la responsabilidad del autor.

También puedes consultar el artículo “La pandemia por coronavirus, un gran error pensar que su final está cerca” en este enlace

2 comentarios sobre “La inminente vacuna del covid-19, una luz a final del túnel

  1. Hola buenas tardes, me pareció muy interesante saber que ya hay varios laboratorios a nivel mundial que van en etapas avanzadas de la vacuna, esto dentro de la insertidumbre que tenemos casi todos los habitantes de este planeta, es alentador y da esperanza que es lo que necesitamos ya que faltan dos meses para cumplir el año que inició la pandemia lo cuál a estás alturas ya muchos de nosotros a perdido o se han contagiado seres queridos o conocidos.
    Una luz al final del camino, esperando ya pronto culminen y podamos vivir sin temores.
    Para despedirme les quisiera decir que no bajemos la guardia y hagamos lo necesario para poder llegar a vivir cuando se logre el milagro de podernos poner la tan esperada vacuna. Ánimo y saludos cordiales.

    1. Estimado Luis, gracias por tu comentario, son muy enriquecedores los conceptos que manejas, coincidimos plenamente contigo en que la vacuna es algo muy importante para solucionar, no solo la pandemia directamente, sino tambien indirectamente todos los aspectos que se han visto afectados de manera general. Afortunadamente, hay una luz que aunque se vea distante, al final de cuentas es una luz. Saludos cordiales.

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