La discapacidad vista por la sociedad como un mal concepto de necesidad económica

En Hit discapacidad nos sentimos orgullosos de dar la bienvenida a Sergio Armando Castro Barriga, persona con discapacidad visual que radica en la ciudad de Zamora, Michoacán , quien nos comparte para su publicación en este blog, el artículo que escribió para la materia de argumentación jurídica, incluida en la carrera de la licenciatura en derecho, con enfoque en pluralismo jurídico, derechos humanos e interculturalidad, que actualmente cursa en la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán, extensión en la ciudad de Zamora.

Sergio A. Castro B.

03 de julio del 2020

En la actualidad, nuestra sociedad tiene un mal concepto y grandes prejuicios de lo que es e implica la discapacidad en todos sus aspectos; tanto culturales, sociales, situacionales y físicos, no solo por parte de las personas que erróneamente se consideran normales porque según, no tienen alguna discapacidad, al igual, esto también aplica para las personas que son mal señaladas y que se reconocen a sí mismo como persona con algún tipo de discapacidad, ya que de alguna manera, muchas veces no terminan de aceptar su realidad y no se enfrentan dignamente a los prejuicios existentes de su medio social.

Supongo que, desde mi punto de vista, hay algunos elementos que han contribuido para que esto sea así desde el pasado y hasta la actualidad; ya que todo puede ser derivado por cuestiones culturales, religiosas, económicas y hasta fomentado por los medios de comunicación, que según estos buscan un bien para mejorar la situación de personas con discapacidad, pero que, en sus campañas publicitarias, degradan la imagen de nosotros como personas con alguna discapacidad, para lograr su objetivo.

Palabras claves:

Discapacidad, respeto, dignidad, necesidad, cultura e inclusión.

A pesar de que desde hace mucho tiempo se ha trabajado sobre este tema, y se ha logrado mucho para mejorar la percepción de la discapacidad, y crear una cultura inclusiva y conciencia justa para el respeto a los derechos de las personas con alguna discapacidad, esto pareciera que solo han quedado en el intento, y se han convertido en iniciativas, leyes, decretos y derechos de tintero, ya que aunque si existen, son totalmente desconocidos para la mayoría de la sociedad por falta de difusión, y los pocos que las conocemos es porque tenemos poca o mucha relación directa con alguna discapacidad.

Hace tiempo que quería escribir sobre el tema, pero por alguna u otra cosa, no había tenido el tiempo de redactarlo, ya que es algo personal que considero que no solo me ha pasado a mí y creo que es muy importante y vale la pena dedicarle tiempo para crearlo y compartirlo por los diferentes medios y así tratar de contribuir, aunque sea un poco en la conciencia de la cultura de la discapacidad.

Este tema lo abordaré desde mi persona, ya que hubo un hecho que me sucedió, y que en un principio me desconcertó, pero posteriormente me hizo sentir indignado, ya que como muchas personas que tenemos alguna discapacidad, nunca esperamos causar lástima para recibir limosnas por parte de alguna persona que se compadezca de nuestra situación, y que no dudo de que lo hagan de muy buena voluntad, pero que, sin embargo, creo que tienen un concepto muy erróneo de nosotros, porque al igual que yo, muchas personas somos activas, productivas o estudiantes que luchamos por sobresalir dignamente como cualquier otra persona.

Mi apariencia personal

Haré antes que nada una descripción personal para las personas ciegas que puedan llegar a leer este artículo y así se den una idea general de mi aspecto personal.

Soy una persona que siempre ando muy limpia, tanto en mi vestir como en mi persona, regularmente visto de manera formal, aunque de vez en cuando también lo hago de manera casual, siempre procuro andar con mi pelo con un corte pequeño, también me rasuro con regularidad; no quiero pecar de vanidoso, pero en realidad no soy una persona que proyecte necesidad de pedir para sobrevivir. 

Esto fue lo que me sucedió

Y bueno sin más preámbulos, paso a describir lo que me sucedió en algún momento de mi vida, y que fue lo que me motivó a escribir sobre el tema correspondiente. 

Un día cualquiera, al salir de mi trabajo en el CRI del DIF, tuve que dirigirme al CEBTIS, para llevar una documentación; ya que como muchos conocidos saben, también fui asesor educativo en el aula CAED, en el tema de la discapacidad visual; para lo cual me dirigí a la parada del camión, y tomar el respectivo microbús que me llevaría a mi destino, por lo tanto tuve que cruzar la calle para llegar a la banqueta y ubicarme en el paradero, y al subir el único escalón que hay en ella, sentí una mano gruesa y callosa, que tomaba mi mano izquierda lo que me hizo suponer que era un hombre ya maduro, y que es la que llevo siempre libre por ser diestro con el manejo del bastón, y para lo que no rechacé esa ayuda, porque suponía que quien me tomaba, era para auxiliarme y subir a la parada, pero cual fue siendo mi sorpresa que cuando estoy arriba de la banqueta, la persona que tomaba mi mano, y sin decir nada, colocó en ella un puño de monedas, y en unas milésimas de segundo me quede desconcertado, pero en seguida volteé mi mano para rechazar las monedas y devolverlas al señor que me las había colocado, y le dije con una voz un poco nerviosa y molesta; discúlpeme señor, pero yo no ando por las calles pidiendo limosna, así que le agradezco pero no acepto esas monedas que trata usted de darme, y sacándome hacia un lado, me fui a otro extremo de la parada sintiéndome un poco molesto y desconcertado a la vez.

Tratando de identificar las causas de la mala impresión de las personas

Ya viajando y sentado en el camión, me puse a pensar qué causa que las personas tengan ese mal concepto de limosneros hacia las personas que tenemos alguna discapacidad, a pesar de que no nos reflejemos hacia ellas con un aspecto así, como lo dice con todas sus letras la palabra LIMOSNERO, y que aun sin decir alguna palabra que pueda dar a entender de que tenemos la necesidad de alguna ayuda económica, las personas actúen de esa forma ante nuestra presencia.

Lo más lógico que se puede pensar es que es falta de cultura; y aunque así puede ser, yo me pregunté a mí mismo, por qué después de que se ha hecho tanto por quitar ese concepto de la sociedad hacia nosotros demostrando que somos muy capaces de realizar muchas actividades al igual que cualquiera, no se ha logrado mucho y cambiar esa mala relación de persona con discapacidad y limosnero; y con esto no quiero decir que no existan personas con alguna discapacidad pidiendo dinero en la calle, porque igual hasta las hay que se hacen pasar por este tipo de personas para pedir.

Reseñando mi vida, y organizando mis recuerdos de cuando yo no era ciego, pude comprender que ese concepto o imagen hacia nosotros, nos la inculcan desde niños por medio de la religión, y posteriormente lo sigue haciendo la sociedad, y más aún ahora con mucha fuerza los medios de comunicación. 

El primer momento desagradable recién había perdido mi vista

Haciendo una retrospectiva de mi vida y mis memorias desde que quedé ciego, pude recordar algo que en su momento me molestó mucho, pero que en ese momento me lo guardé para mí, y es la primera vez que lo comento para ustedes; pero creo que callarlo en su momento fue lo más prudente no solo porque yo acababa de quedarme ciego y no aceptaba aún mi nueva condición física; también lo callé porque mi padre podría tener problemas con su amigo y compañero de trabajo. 

Y omitiendo el nombre de la persona, este hombre fue algún día a casa, y aprovechando un momento en el que nos quedamos a solas él y yo en la cochera de mi casa me hizo el siguiente comentario: “No mano, tú ya la hiciste, tu solo agarra un bastón y estira la mano y verás que te empieza a caer el dinero solito”; yo me quedé muy desconcertado con el comentario y con coraje, ya que nunca lo hubiera esperado de esa persona, ya que siempre se había dirigido muy amablemente y con respeto con la familia. 

Esta persona es de un pueblo algo conservador y comúnmente, viven en el lugar personas adultas mayores, porque los jóvenes y adolescentes acostumbran emigrar fuera del país, así que es un ambiente mayormente conservador casi todo el año, por lo cual considero que eso influye para que sus ideas muy arraigadas se preserven y se proyecten en la personalidad de los que viven en ese pueblo, y por lo cual supongo que el amigo de mi padre creció adoptando esas ideas del sobre proteccionismo a las personas con discapacidad a las cuales se les debe ayudar dándoles limosna para que puedan sobrevivir.

Posibles causas religiosas

Por otra parte, para los que son católicos o cristianos, si no mal recuerdo existen 75 versículos bíblicos que hablan de cómo Cristo sanaba a personas con alguna discapacidad, pero siempre la introducción a dichos versículos hacen referencia de personas en condiciones de vagabundos o limosneros, que se encontraba Cristo a su paso por las calles que iba transitando para predicar; más nunca se menciona o al menos yo no recuerdo que hagan mención de alguna persona con discapacidad que sobresalga o destaque de forma positiva a pesar de su condición física; y en realidad algunos de los versículos describen a personas andrajosas pidiendo monedas y tiradas en el suelo o arrastrándose a su paso, o al menos así lo recuerdo desde niño que los sacerdotes hacían la descripción de estas personas. Sin embargo, lo siguiente sí está escrito en la biblia; “Entonces le trajeron un endemoniado ciego y mudo, y lo sanó, de manera que el mudo hablaba y veía. Y he aquí, dos ciegos que estaban sentados junto al camino, al oír que Jesús pasaba, gritaron, diciendo: ¡Señor, hijo de David, ten misericordia de nosotros!, Mas yo, como el sordo, no oigo; {soy} como el mudo que no abre la boca, estaba {Jesús} echando fuera un demonio, que era mudo, y sucedió que cuando el demonio salió, el mudo habló; y las multitudes se maravillaron”; e incluso el clero llegó a utilizar estas situaciones para inculcar temor de Dios, diciendo que el estado de una persona con discapacidad, era el resultado de los pecados de sus padres. 

Sin duda todo esto ha sido dirigido hacia nosotros de forma muy denigrante, manipulante y satanizante, seguramente en su momento para manipulación, y así lograr más seguidores, ¿no lo creen?

Influencia negativa del cine y los comics

Por otra parte la industria del cine y los comics, a lo largo de su historia, han contribuido para que la sociedad se forme una falsa y muy desagradable idea negativa de las personas con alguna discapacidad, ya que los han representado constantemente como personas torpes o tontas, villanos crueles y resentidos con la sociedad, y los cuales a final de cuentas son ridiculizados y derrotados por los que se podrían considerar como personas normales o yo diría más bien anormales, por sus supuestos poderes; y por mencionar solo algunos que quizás no sean muy recordados, recuerdo que en unos comics representaron a un ciego muy torpe que chocaba con todo a pie, o en su carcacha, el cual llevaba por nombre Mr. Magoo, o igual el villano Lex Luthor que salía en la serie de Superman, o igual tantas películas que existen con los villanos malvados con personajes con discapacidad y que siguen predominando los perfiles oscuros, como el de Tyrion Lannister, en Juego de Tronos, interpretado por un actor con acondroplasia, que representa a “un hombre cínico, hipócrita y egoísta, o El capitán Hook, otro villano del cine con discapacidad, y muchos más que de seguro más de uno de los que lean este documento recordarán inmediatamente.

Sin duda la industria del cine y los comics se han enriquecido a expensas de la dignidad y discriminación muy marcada en sus producciones, involucrando personajes con discapacidad sin importarles que con esto fomenten temor y desprecio infundados hacia las personas con discapacidad.

Y por si fuera poco, la televisión

Por otra parte, en el año 1997 surgió un movimiento social llamado “TELETÓN” impulsado por una de las televisoras más importantes de México, para promover una colecta nacional y recaudar fondos para la rehabilitación física de niños con discapacidad motriz; y que la cual no pongo en duda de que se haya realizado con buena intención para beneficio de estos niños, pero por la mala estrategia de publicidad, en el corto plazo también fue perjudicial para todas las personas que tenemos alguna discapacidad, debido a que el tipo de promoción que se usó para lograr el objetivo de recaudación, fue por medio de videos e imágenes lastimosas y denigrantes de muchas de las personas que utilizaron para lograr su fin, sin contemplar que esto si bien ayudaría a lograr su meta, también ayudaría a fijar una mala imagen de necesidad económica o de limosna, de las personas con discapacidad en nuestra sociedad.

Aunado a esto y como siempre surge la competencia en nuestro país, algún tiempo después, otra de las televisoras más importantes de México, realizo otro movimiento social y nacional llamado “VAMOS MÉXICO JUNTOS HACEMOS MÁS”, también para la colecta a favor de las mismas personas, y de igual manera, publicitada con los mismos métodos que la primera que lo había hecho para lograr su fin, y supongo que era lo que faltaba para completar el cuadro en nuestro país, ya que entre las dos televisoras más importantes de nuestro país, se terminaría de llegar al resto de la población que no acostumbra ver por la televisión a la competencia, y con esto terminando de perjudicar la imagen de nosotras las personas con alguna discapacidad física.

Aportación final

Como lo he venido describiendo desde el inicio del texto, todo lo que he redactado ha sido a partir de pensamientos y experiencias personales, y por ser una persona con discapacidad, tengo la suficiente autoridad moral para hablar y opinar sobre el tema, ya que son cuestiones y experiencias reales a las que nos enfrentamos diariamente como personas con alguna discapacidad, a pesar de que demostremos tener actitud y habilidades como cualquier otra persona que se pueda considerar “normal”, pero que por los múltiples prejuicios que viene arrastrando la sociedad, por las diferentes causas o motivos, seguimos siendo vistos como personas con necesidad de ayuda para subsistir, sin que ustedes como sociedad puedan ver más allá de nuestra limitación física, y que puedan darse cuenta de que somos también personas con dignidad, habilidades y preparación y que podemos desempeñar muchas de las actividades cotidianas para las demás personas, sin tener que pedir o limosnear por las calles; así que es tiempo de que lejos de tratar de darnos alguna ayuda económica, nos den la oportunidad de integrarnos en todos los aspectos que involucran a la sociedad, y al igual ustedes como sociedad que se consideran “normales”, se den la oportunidad de conocer otras necesidades que podríamos tener como persona con discapacidad, como lo podría ser estudios, trabajos, inclusión arquitectónica para nuestro fácil desplazamiento; ya que también deben tener en consideración que nadie está exento de adquirir alguna discapacidad como lo fue en mi caso, o en algún momento haya algún caso cercano a ustedes por diversas causas.

Tomen en cuenta que las oportunidades que necesitamos ahora, mañana pueden ser necesarias para ustedes o alguien cercano, así que es necesario que conozcan la cultura de la discapacidad desde el enfoque inclusivo y no del concepto tan negativo y  arraigado de la necesidad.

Colaboración especial de Sergio A. Castro B.

2 comentarios sobre “La discapacidad vista por la sociedad como un mal concepto de necesidad económica

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