“La ceguera llegó en el momento más inesperado”.

Sergio es un adolescente ciego de 15 años, perdió la vista a la edad de 12 años, cuando cursaba sexto grado de primaria.

Antes de quedar ciego, le fascinaba la hora de educación física cuando el maestro los ponía a jugar futbol, ese juego le gustaba mucho, porque se podía desplazar de un extremo a otro de la cancha.

En cuanto a los estudios, le interesaba la asignatura de matemáticas porque resolvía operaciones y lo hacía de una manera sorprendente, calculando los resultados de una forma correcta.

En la asignatura de español o lengua materna, componía canciones, teniendo una buena redacción de textos, al igual que una excelente ortografía.

Como ya nos hemos dado cuenta, Sergio manifestaba habilidades tanto en las asignaturas de recreación como en lo académico, obteniendo un promedio de nueve en su certificado de nivel primaria.

A la edad de doce años presentó desprendimiento de retina en ambos ojos, lo que provocó que Sergio sea actualmente un adolescente con ceguera total.

Al quedar ciego y por la pérdida tan importante que le representó tuvo que superar el proceso del duelo, lo cual logró gracias al apoyo incondicional de su familia.

En varias ocasiones fue intervenido quirúrgicamente para tratar de recuperar cuando menos una baja visión o un residuo visual, lo que desafortunadamente no se logró.

A pesar de su limitación visual, sigue efectuando muchas actividades, sale a pasear con sus compañeros, visita algunos centros turísticos de su localidad como lo es la plazuela, el malecón entre otros.

Al retomar el nivel escolar, se resistió a ingresar a una secundaria regular porque no podría efectuar sus actividades como lo hacía antes de quedar ciego.

Una vecina de su comunidad buscó información y encontró una escuela especial donde Sergio podría seguir sus estudios, con autorización de su familia lo llevó al centro de atención múltiple y se encontró con maestros de educación especial, quienes lo convencieron que asistiera con ellos y le iban a enseñar a leer y escribir con el sistema Braille, a percibir imagines con relieve que podría identificar con sus manos y el uso adecuado del bastón blanco.

Le comentaron además que podría estudiar la secundaria y posteriormente la preparatoria, y porque no, una carrera universitaria.

El alumno se motivó al saber que podía seguir estudiando con un grupo de maestros que le brindaría su escolarización, a pesar de que ya no podía ver únicamente aprendería escuchando y tocando los materiales que los mismos maestros le diseñara y le explicaran los temas relacionados con su grado escolar.

En la escuela especial, Sergio es atendido por trabajo social donde se monitorean las asistencias y se le gestionan materiales para que pueda trabajar con sus maestros como lo es la regleta, punzón, hojas braille entre otras.

De la misma forma, es atendido por una psicóloga que aplica test para saber su estado emocional y su nivel de aprendizaje para saber que tanto puede acceder al programa que cursa en ese plantel.

Sergio y sus maestros están muy contentos porque podrá cursar la secundaria y a su debido tiempo, podrá ser incluido en una preparatoria de su localidad.

Sergio expresa que no ha sido fácil, pero con la ayuda de sus maestros y familiares podrá seguir avanzando y aprendiendo cosas nuevas utilizando sus manos para conocer el mundo y escuchando el contexto para saber en qué lugar se encuentra e integrarse en su vida social, familiar y escolar.

Cuando se adquiere una ceguera como la de Sergio, es difícil en un primer momento, pero lo importante es adaptarse a su nuevo mundo y aceptar la realidad.

Dr. Ignacio Santiesteban Niebla, Doctor en Educación y Diversidad, Culiacán, Sinaloa, México.

Junio de 2024.

2 comentarios sobre ““La ceguera llegó en el momento más inesperado”.

  1. Definitivamente debe ser algo muy difícil, el adaptarse a esta circunstancia, pues como Sergio, es algo traumático, sin embargo es algo que con el apoyo adecuado, se puede sobrellevar. Cuando se pierde la vista en alguna etapa de la vida, cuando ya se conoció lo que nos rodea, de alguna manera creo que se “facilita” un poco la comunicación pues si pues que dicen que el atardecer está de tal forma, tu memoria ayuda, no así cuando es de nacimiento, en esta circunstancia resulta imposible describir, por ejemplo, un color. A pesar de ello, la vida debe continuar. Dicen que, si no puedes correr, camina, si no puedes, gatea o te arrastras, pero no sé vale quedarse quieto. Adelante y felicidades por esa determinación!

    1. Estimado Fermín, el contenido de tu comentario es muy completo y describe de una manera muy precisa lo que diversas personas con discapacidad visual nos han externado, lo que demuestra que tienes un gran conocimiento sobre esta materia. Efectivamente cuando una persona pierde la vista en determinado momento de su vida, se trae mucha información en el cerebro que facilita las cosas, como es el caso de los colores. Sin embargo hay personas ciegas que sin tener esa información es admirable su comprensión y su forma de manejarse. Es un tema interminable, gracias por tu comentario.

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