Evolucionar o morir

Foto de Tim Samuel en Pexels

“Este mundo cambiante exige nuevas ideas, nuevas maneras de hacer las cosas, nuevos líderes, nuevos inventos, nuevos métodos de enseñanza”.

Napoleón Hill.

El 20 de noviembre conmemoramos un año más del aniversario de la Revolución Mexicana, donde se defendieron los principios básicos del ser humano como es la equidad, la igualdad, la justicia social y la libertad, y en esta ocasión quiero aprovechar este espacio, para exponer una revolución que se requiere para que las personas con discapacidad disfrutemos de los principios de esta revolución, como es el trato equitativo, la libertad de ejercer nuestros derechos académicos, laborales y el acceso universal del que gozan todos los individuos.

Para ello, es importante reconocer que estamos emergiendo de una contingencia sanitaria, en la cual tuvimos la oportunidad de aprender y desaprender de una manera vertiginosa, además tuvimos la oportunidad de observar la decadencia de muchos valores, donde los fundamentos morales y religiosos, se vieron rebasados para las nuevas exigencias de una sociedad cambiante, esta sociedad que parece estar dispuesta a devorar los principios de igualdad, equidad y libertad que se habían ganado antes de la pandemia, por eso las personas con discapacidad, tenemos la gran oportunidad de participar en la transformación de ésta época revolucionaria, donde se nos presentan nuevas oportunidades, pero que también nos exige nuevas habilidades para adaptarnos a los cambios de la sociedad.

Si comprendemos que la revolución conlleva un cambio radical y profundo, que nos garantice un crecimiento, además de una transformación personal y social, para que se logre un cambio y una renovación vanguardista y concreta, considero que no solo podemos recuperar lo que hemos ganado en décadas pasadas, sino que podemos avanzar con ideas renovadas y con nuevas formas de hacer las cosas, por eso es importante que nos alejemos de la rebelión, donde lo que predomina es la desorganización, la envidia y el celo profesional, que no nos permite avanzar como personas y mucho menos como colectivo, y nos acerquemos más a los principios de la revolución que nos permita dar un giro de 180 grados .

Por eso, hago un llamado a todas las personas con discapacidad, a los padres de familia con hijos con discapacidad, maestros y organizaciones de personas con discapacidad, a que nos unamos y compartamos herramientas que nos permitan desarrollarnos, ya que está claro que la división lejos de permitirnos lograr un trato equitativo nos hace más pesado nuestro crecimiento, así que conmemoremos el aniversario de nuestra Revolución Mexicana con una nueva actitud y un nuevo espíritu para impulsar un mundo mejor, más justo donde ya no importe la silla de ruedas, las muletas, o el bastón, si no que predomine los valores y la capacidad del individuo.

Artículo escrito por el Doctor Ángel Álvarez Sánchez, Doctor en Administración Pública por el Instituto de Administración Pública del Estado de Puebla (IAP). Ciego desde los 8 años. Creador y fundador de Los Invisibles, cuyo correo es: losinvisibles.2021@gmail.com