Un maestro de educación especial trabajaba en su aula de apoyo con dos alumnos ciegos de sexto año, uno de nombre Julio y el otro Pablo, les pidió que sacaran los utensilios necesarios para el braille porque jugarían a los colores. Los alumnos muy ilusionados preparaban su regleta, punzón y hojas para escribir lo que el maestro les iba a solicitar.
“Vamos a empezar, les voy a decir el nombre de un color y ustedes van a escribir en braille todo lo que saben de él”.
Iniciaremos con el color rojo, ustedes deben de escribir todo lo que se acuerden relacionado con el rojo y cuando diga basta dejarán de anotar porque se acabó el tiempo.
Los alumnos rápidamente empezaron a escribir algunas palabras que se relacionaban con ese color. basta expresó el maestro, debemos dejar de escribir porque ya se terminó el tiempo.
Yo solamente escribí dos cosas maestro comentó Julio; Yo puse varias dijo Pablo.
Muy bien dijo el maestro, seguimos con el juego hora vamos a escribir cosas de color verde. De la misma manera los alumnos avanzaban en el juego y se divertían con la indicación que les daba el maestro. basta ya se terminó el tiempo.
Maestro yo escribo muy poquito, comentó Julio un tanto apenado. Yo si me sé varias cosas maestro, dijo Pablo.
Muy bien, ahora van a leer lo que escribieron en cada una de las indicaciones que les di en el juego.
Julio cuantas cosas de color rojo escribiste y cuales fueron, maestro yo nada más puse dos cosas y son manzana y corazón.
Ahora tu Pablo nos vas a leer las palabras que escribiste de color rojo, maestro fueron varias aquí dice manzana, sangre, corazón, presa, cerezas y sandía.
Maestro pero la sandía no es de color rojo, es de color verde, exclamó rápidamente julio.
Pablo le respondió: julio tienes razón, pero cuando la parten y te la comes es de color rojo.
Así es, algunas cosas son de un color por fuera y cuando las abrimos o las partimos son de otro color. El juego de los colores a los alumnos les resultó divertido e interesante.
Hay una aclaración importante que hacer, Pablo es un alumno que perdió la vista y ya sabía los colores, y conocía las cosas y las frutas; mientras que julio es ciego de nacimiento y carece de conceptos, debido a que es poca la información que se le ha brindado con relación a los colores.
En conclusión, los aprendizajes son muy diversos en cada alumno.
Artículo del Doctor Ignacio Santiesteban Niebla, Doctor en Educación y Diversidad, Culiacán, Sinaloa, México. Abril 2023.
Me parece interesante el juego entre los dos niños ciegos. Puedo incluir a otro sin ceguera para que aprendan juntos
Hola Rebeca, muchas gracias por tu comentario y tu aportación para enriquecer este artículo, con gusto lo hacemos llegar a nuestro colaborador el Dr. Ignacio Santiesteban. Saludos cordiales