El gran riesgo de la pandemia, en especial para las personas con discapacidad

No obstante que hemos escuchado muchos comentarios en los que se dice que la pandemia del Covid-19 está controlada, que la tendencia de infectados y muertos ha disminuido, que ya podemos salir a la calle alegremente; la verdad es que no hay nada más falso que eso, solo para darnos una idea, los primeros diez días del mes de julio, superamos las 289 mil personas infectadas, a nivel nacional, y rebasamos los 34 mil muertes por este concepto en el país; y lo peor de todo es que no tiene para cuándo disminuir, traemos un promedio diario, en el último mes, de 6 mil infectados y de 550 muertes.

A pesar de lo anterior, hay muchas personas que dicen no creer que la pandemia sea real, argumentando para ello: que fue creado por los países poderosos para adueñarse del mundo, que es por la 5G, que es invento de las grandes empresas farmacéuticas para luego vendernos una vacuna, por citar algunos.

Tampoco es cierto que la culpa sea de las autoridades sanitarias de nuestro país, como muchas personas han externado, lo que sí es cuestionable es la tardanza en la toma de decisiones, medidas establecidas equivocadas, pocos recursos asignados para atacarla, información confusa y contradictoria, etcétera.

Una situación preocupante en nuestro país, es que no existe una estrategia específica para proteger a las personas con discapacidad, aún y cuando es una comunidad de alto riesgo de contagio, como lo establece la Human Rights Watch. 

Human Rights Watch es una organización de derechos humanos, no gubernamental y sin fines de lucro, que cuenta con un equipo de más de 275 personas en todo el mundo. Su personal está integrado por profesionales de los derechos humanos, entre los que se encuentran expertos en distintos países, abogados, periodistas y académicos con diversas experiencias y nacionalidades. Gracias a la influencia que ha alcanzado por los trabajos que realiza, Human Rights Watch se reúne con representantes de gobiernos, de las Naciones Unidas, de organismos regionales como la Unión Africana y la Unión Europea, así como de corporaciones e instituciones financieras, con el objetivo de promover cambios en las políticas y las prácticas que fomentan los derechos humanos y la justicia en todo el mundo.

Los riesgos que presenta la enfermedad COVID-19, son particularmente graves para muchas personas con discapacidad en todo el mundo, señaló Human Rights Watch. Los gobiernos deberían realizar esfuerzos adicionales para proteger los derechos de las personas con discapacidad en su combate a la pandemia.

“Las personas con discapacidad están entre las más marginadas y estigmatizadas del mundo, incluso en circunstancias normales”, manifestó Jane Buchanan, subdirectora de derechos de las personas con discapacidad de Human Rights Watch. “Si los gobiernos no toman medidas rápidas para incluir a las personas con discapacidad en su respuesta al COVID-19, seguirán expuestas a graves riesgos de contagio y muerte a medida que la pandemia se siga propagando”.

En todo el mundo, más de 1000 millones de personas, aproximadamente un 15 % de la población mundial, tienen algún tipo de discapacidad. Las personas mayores, las personas con enfermedades crónicas o las personas con discapacidad, que por ejemplo, afecten su capacidad respiratoria, pueden estar expuestas a un particular riesgo de enfermedad grave o muerte a causa de la infección por COVID-19.

Para otras personas, la discapacidad en sí misma no implica un mayor riesgo de contagio, pero están en peligro debido a la discriminación y a los obstáculos para el acceso a información, servicios sociales, atención médica, inclusión social y educación.

En una pandemia que ha evolucionado rápidamente, la información es esencial para que las personas tomen decisiones sobre cómo protegerse, y cómo acceder a necesidades y servicios durante la cuarentena y el aislamiento voluntario. 

Los gobiernos en todos los niveles, deben brindar información sobre la enfermedad, métodos de prevención y servicios en forma precisa, accesible y oportuna. Para asegurar que las personas con discapacidad no queden sin acceso a información clave para salvar su vida, las estrategias de comunicación deberían incluir interpretación profesional con lengua de señas para los anuncios de televisión, sitios web accesibles para personas con diferentes discapacidades y servicios telefónicos para personas con hipoacusia. Las comunicaciones deben adoptar un lenguaje simple para asegurar la máxima comprensión.

De conformidad con el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD), los gobiernos deben garantizar los derechos a la información, la salud, la educación y a un estándar de vida básico. La CDPD exige que los gobiernos aseguren la accesibilidad y ajustes razonables para las personas con discapacidad, y que puedan vivir en la comunidad de manera independiente, con el apoyo que sea necesario.

“Una de las cosas más importantes que los gobiernos pueden hacer, para proteger a las personas con discapacidad, durante la pandemia del coronavirus, es consultarlas periódicamente para cerciorarse de que las políticas sean acordes a sus necesidades”, señaló la mencionada Jane Buchanan, subdirectora de derechos de las personas con discapacidad de Human Rights Watch.

Y para concluir

Independientemente de las medidas, que de manera general se establezcan, nosotros podemos y debemos tomar nuestras propias medidas de seguridad e higiene, que nos permitan una adecuada protección, a continuación te enlistamos algunas sugerencias:

  1. En caso de presentar alguno de los síntomas del Covid-19, de sobra conocidos por todos nosotros, ¡no te automediques!, llama al 800 012 34 56, si no logras comunicarte o no te dan la atención adecuada, acude a tu Centro de Salud más cercano o acudir de inmediato al doctor, y pedir que nos haga la prueba correspondiente; si esta sale positiva, por ningún motivo salir a la calle y evitar tener contacto con cualquier persona, incluso familiares.
  2. Muy importante, es seguir con el confinamiento, solo salir a la calle si es muy necesario hacerlo.
  3. Si no nos queda de otra y tenemos que salir a la calle, utilizar invariablemente el cubre bocas, cuidando que también nos cubra la nariz, de ser viable utilizar además careta; y guardar la sana distancia, de ser factible dos metros a tu alrededor.
  4. Tratemos de traer nuestro gel antibacterial, para que cada que toquemos alguna superficie, nos podamos desinfectar de inmediato.
  5. Cuando lleguemos de regreso a nuestra casa, antes de entrar rociarnos las suelas de los zapatos, con un atomizador que contenga agua con poco cloro y pinol.
  6. Es recomendable también, tener a la entrada un atomizador con alcohol, para que al llegar de la calle, nos demos una rociada en nuestra ropa. 
  7. Debemos evitar a como dé lugar los espacios con mucha gente, cierto es que nosotros las personas con discapacidad visual no lo distinguimos, pero si lo percibimos cuando entramos en él, debemos alejarnos de inmediato. 
  8. Algo muy importante es no estarnos tocando la cara, es la manera más efectiva de infectarnos.
  9. Debemos lavarnos las manos todas las veces que podamos, con frecuencia decimos es que no he tocado nada, no importa, tenemos que lavárnoslas; recuerden que nadie se ha muerto por lavarse las manos seguido, pero sí hay quien se ha muerto por no lavárselas.
  10. Cuando compremos abarrotes, fruta o verdura, ya sea en el mercado, en el súper o tienda de la esquina, antes de meterlos a nuestra casa, debemos limpiarlos con agua que contenga un poco de cloro.
  11. Finalmente, algo de lo que prácticamente debemos olvidarnos para siempre, es el saludo de mano, de beso y de abrazo, sobre todo con aquellas personas que no conocemos bien y no sabemos sus costumbres y hábitos.

Esta pandemia desafortunadamente va a durar mucho tiempo, según los expertos, por  lo que debemos aprender a vivir en ella, y hacer los cambios que sean necesario en nuestro diario vivir.  

El lunes 29 de junio de 2020, el Director General de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que la crisis del COVID-19 “está lejos de haber terminado” y que lo peor está por venir. Por el momento existen más de 10 millones de casos ahora y más medio millón de muertes. El doctor Tedros señaló que un mundo dividido “está ayudando a que el virus se extienda”.

Artículo escrito por  José Antonio Anguiano Cortés, que se publica en el blog Hit Discapacidad, bajo la responsabilidad del autor. 

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