El feminicidio, un delito que debe castigarse con todo el poder del gobierno federal

“La muerte violenta de las mujeres por razones de género, tipificada en nuestro sistema penal como feminicidio, es la forma más extrema de violencia contra la mujer”.

Es inevitable que en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, que año con año se realiza el 8 de marzo, venga a nuestra mente la terrible realidad de los feminicidios en nuestro país; pero lo que más enfada es el marcado desinterés de las autoridades federales, prácticamente negando la existencia de este flagelo, manejando datos absurdos muy alejados de la realidad. 

Otro hecho que llama la atención es el súper blindaje de Palacio Nacional desde días antes a la marcha que con motivo de su Día Internacional, organizan las mujeres en la ciudad de México, ¿será acaso que el temor de no reconocer lo que resulta imposible tapar con un dedo, lo obliga a aislarse y protegerse al máximo? ¿Pensará acaso que con ese blindaje logrará acallar las voces de las mujeres que claman justicia y seguridad?

Yo no recuerdo que en gobiernos anteriores haya sido utilizado un blindaje de esta naturaleza, no me queda la menor duda, ¡no son iguales!

Pero bueno, entremos en materia y veamos que es el feminicidio de acuerdo a lo que en su sitio web establece la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres.

¿Qué es el feminicidio y cómo identificarlo?

La violencia contra las mujeres tiene su origen en la desigualdad de género, es decir, en la posición de subordinación, marginación y riesgo en el cual éstas se  encuentran respecto de los hombres.

La muerte violenta de las mujeres por razones de género, tipificada en nuestro sistema penal como feminicidio, es la forma más extrema de violencia contra la mujer y una de las manifestaciones más graves de la discriminación hacia ellas.

En nuestro Código Penal Federal, el feminicidio se encuentra tipificado en el artículo 325, el cual establece lo siguiente: “Comete el delito de feminicidio quien prive de la vida a una mujer por razones de género”. Se considera que existen razones de género cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias:

  • La victima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo.
  • A la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia
  • Existan antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar, del sujeto activo en contra de la víctima.
  • Haya existido entre el activo y la victima una relación sentimental, afectiva o de confianza.
  • Existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima.
  • La victima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la privación de la vida.
  • El cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público.

Comúnmente los homicidios que se cometen contra las mujeres no son investigados tomando en consideración que podrían tratarse de feminicidios. Por esta razón, el Modelo de Protocolo Latinoamericano de Investigación de las Muertes Violentas de Mujeres por Razones de Género, recomienda que todas las muertes violentas de mujeres que en principio parecerían haber sido causadas por motivos criminales, suicidio y accidentes, deben analizarse con perspectiva de género, para poder determinar si hubo o no razones de género en la causa de la muerte y para poder confirmar o descartar el motivo de ésta.

En este mismo tenor, se encuentra la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), relacionada con el caso de Mariana Lima Buendía, la cual establece que en el caso de muertes de mujeres se debe:

  • Identificar las conductas que causaron la muerte de la mujer.
  • Verificar la presencia o ausencia de motivos o razones de género que originan o explican la muerte violenta.
  • Preservar evidencias específicas para determinar si hubo violencia sexual.
  • Hacer las periciales pertinentes para determinar si la víctima estaba inmersa en un contexto de violencia.

Conocer estas herramientas para la investigación y actuación en los casos de feminicidio es un gran paso para la procuración de justicia.

Frida Guerrera, la cronista de los feminicidios en México

“La violencia contra las mujeres se ha convertido en un tema espinoso para el Gobierno mexicano. Los desaires del Ejecutivo van desde el blindaje del Palacio Nacional ante la manifestación del 8 de marzo, hasta la constante minimización del presidente de los problemas que afectan a las mexicanas exclusivamente por su género. Del total de asesinatos de mujeres, el 57,4% de los casos se concentra en ocho entidades: Morelos, Sonora, Quintana Roo, Colima, Jalisco, Sinaloa, San Luis Potosí y Chiapas. Y un 8% de ellos, han tenido lugar en solo cinco ciudades: Culiacán, Tijuana, Juárez, Guadalajara y Monterrey”.

Opinión de la Antropóloga Marcela Lagarde

“El delito de feminicidio, acuñado en México por la antropóloga Marcela Lagarde, con base en el término inglés femicide originado en 1976, está tipificado en el país desde 2012; y hace referencia a los asesinatos cometidos contra mujeres, niñas y ancianas por el simple hecho de ser mujeres”.

“Hay una violencia extrema contra ellas no porque estén en una guerra o en un conflicto armado, sino por su condición de género”, explica Lagarde.

Plan del Gobierno para acabar con el feminicidio

La secretaria de Seguridad ha reiterado el plan del Gobierno para acabar con esta lacra, que incluye un gabinete de género para avanzar en la agenda de los derechos de las mujeres, y 100 integrantes de la Guardia Nacional que ayudan a las fiscalías estatales especializadas en estos crímenes. Además, ha destacado que en entidades como Ciudad de México, todo homicidio, cuya víctima es mujer, se inicia como feminicidio.

A pesar de estas intentonas, México no baja de su trágica marca de 10 mujeres asesinadas cada día. Al contrario, la violencia contra las mujeres y las niñas se ha agravado durante la pandemia. El aislamiento y la obligación de estar en casa por la crisis sanitaria del covid-19, ha disparado todas las alarmas. “Los gobiernos se olvidaron de la mirada de género y dejaron a las mujeres encerradas con sus agresores”, apunta Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios de México. La situación ha empeorado en el 2021: más asesinatos de mujeres y más agresiones sexuales.

No obstante el incremento de los feminicidios, las cifras son solo una pincelada. En México, alrededor del 90% de los delitos no se denuncia, por lo que el subregistro es mayúsculo. Figueroa pide al gobierno que invierta en prevención y que lleve a cabo un monitoreo de cómo se está viviendo la violencia de puertas para dentro.

Reflexión Final

En HIT – Hagamos de la Inclusión un Todo, nos solidarizamos totalmente con la lucha pacífica que han emprendido las mujeres en México para exigir a las Autoridades acabar con esta grave situación; lucha que pareciera no tener fin y que los gritos desesperados de millones de mujeres, no son escuchados por las Autoridades Gubernamentales. Es aberrante escuchar a diario de asesinatos con gran violencia de mujeres, pero lo que resulta realmente abominable es cuando jovencitas, adolescentes y niñas son asesinadas con una saña increíble.

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