“Después de poco más de 3 años de vivir con el COVID-19 desconocemos muchos aspectos de la enfermedad; lo que resulta más preocupante es que las personas que lograron sobrevivir a la enfermedad, a ciencia cierta no saben las secuelas que aún se pueden presentar”
Hace poco más de tres años inició una situación extraña e inesperada para todos los habitantes en el mundo, todos en general, incluyendo personas muy preparadas en el medio científico y médico, desconocíamos a ciencia cierta lo que estaba sucediendo; en ese pasado de desconocimiento las suposiciones y las verdades a medias se hicieron presentes, agravando más aún la inquietante realidad que como una pesadilla parecía no tendría fin.
Pasó mucho tiempo para que empezáramos a entender y dimensionar la gravedad de lo que a nivel mundial se vivía, sin embargo la falta de información persistía y en las redes sociales se publicaban mil cosas sin fundamento y como es costumbre en la operación de las redes, millones de personas las reenviaban sin ningún análisis, la mayoría lo hacía con buena intención e ingenuamente, pero la minoría generadora de esos mensajes lo hacían con toda la intención de provocar desconcierto y miedo, lo que no me queda la menor duda lograron.
Las autoridades de salud de muchos países, incluyendo el nuestro, eran las más ignorantes, bueno ahí me queda la duda si realmente lo eran o navegaban con esa bandera para evitarse problemas y que no se les exigiera ninguna solución.
Ahora que ha pasado el tiempo, nos damos cuenta que las medidas que se adoptaron en nuestro país fueron realmente absurdas, provocando que millones de personas se infectaran sin ninguna necesidad y lo que es peor, decena de miles de muertes que pudieron y debieron haberse evitado.
Desde el segundo semestre del 2022 las cosas empezaron a cambiar, las medidas sanitarias se relajaron, muchas personas ya de plano dijeron no me vuelvo a vacunar y si me infecto ni modo, una actitud que únicamente se justifica por el cansancio y la resignación ante una enfermedad que aunque presente, parecía menos agresiva y mortal.
En este año, el 2023, las medidas están aún más relajadas, pero la enfermedad persiste, los contagios se siguen dando, con menos hospitalizaciones, muchas menos muertes, pero la enfermedad está entre nosotros, tan es así que incluso el Presidente de la República se infectó en el mes de abril, siendo la tercera vez que el COVID-19 lo afecta.
Finalmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace la declaratoria que “en el mes de mayo del 2023 el COVID-19 ya no es una emergencia sanitaria mundial”, información que a continuación les compartimos.
El COVID-19 ya no es una emergencia de salud global, anunció los primeros días del mes de mayo del 2023 la Organización Mundial de la Salud.
El Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional de la Organización Mundial de la Salud, discutió la pandemia el jueves 4 de mayo en su 15ª reunión sobre el COVID-19, y como resultado de esa importante reunión de trabajo generaron un informe del que les damos a conocer los principales aspectos:
El Director General de la Organización Mundial de la Salud se complace en remitir el informe de la decimoquinta reunión del Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) sobre la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19), celebrada el jueves 4 de mayo de 2023, de las 12.00 a las 17.00 horas, horario de Europa Central.
Durante la sesión deliberativa, los miembros del comité destacaron la tendencia decreciente de las muertes por COVID-19, el descenso de las hospitalizaciones y los ingresos en unidades de cuidados intensivos relacionados con la COVID-19, y los altos niveles de inmunidad de la población al SARS-CoV-2.
La posición del Comité ha evolucionado en los últimos meses. Aunque reconoce las incertidumbres que sigue planteando la posible evolución del SARS-CoV-2, aconseja que ha llegado el momento de pasar a la gestión a largo plazo de la pandemia de COVID-19.
El Director General de la OMS manifiesta su acuerdo con el asesoramiento prestado por el Comité en relación con la pandemia de COVID-19 en curso. Determina que la COVID-19 es ahora un problema de salud establecido y persistente que ya no constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII).
El Director General de la OMS convocará un Comité de Examen del Reglamento Sanitario Internacional (RSI), para que asesore sobre las recomendaciones permanentes destinadas a la gestión a largo plazo de la pandemia de SARS-CoV-2, teniendo en cuenta el Plan Estratégico de Preparación y Respuesta frente a la COVID-19 para 2023-2025.
Durante esta transición, se aconseja a los países integrantes que continúen siguiendo las recomendaciones temporales emitidas. El director general expresó su sincero agradecimiento al presidente, a los miembros y a los asesores del comité por el compromiso y el asesoramiento prestados durante los tres últimos años.
Conozcamos algunos aspectos del acta de esta importante reunión.
El Director General de la Organización Mundial de la Salud, Doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, dio la bienvenida a los miembros y asesores del Comité de Emergencias, convocados por videoconferencia. Señaló que el número de muertes y hospitalizaciones notificadas semanalmente sigue disminuyendo, pero expresó su preocupación por el hecho de que la notificación a la Organización Mundial de la Salud en el marco de la vigilancia haya experimentado un descenso significativo, de que siga habiendo un acceso desigual a las intervenciones que salvan vidas y de que siga aumentando la fatiga pandémica.
El director general anunció la publicación del Plan Estratégico de Preparación y Respuesta frente a la COVID-19 para 2023-2025, concebido para orientar a los países en la transición hacia la gestión a largo plazo de la COVID-19. Este plan presenta acciones importantes que los países deben tener en cuenta en cinco áreas: vigilancia colaborativa, protección de la comunidad, atención segura y ampliable, acceso a contramedidas y coordinación de emergencias.
Si bien la evaluación del riesgo mundial sigue siendo alta, hay evidencia de que se están reduciendo los riesgos para la salud humana debido principalmente a la elevada inmunidad de la población a la infección, a la vacunación o a ambas; la virulencia constante de los sublinajes de la variante ómicron del SARS-CoV-2 que circulan actualmente en comparación con los sublinajes de esta variante que lo hicieron anteriormente; y una mejor gestión de los casos sintomáticos.
Los factores anteriores han contribuido a que se haya producido un importante descenso mundial del número semanal de muertes, hospitalizaciones e ingresos en unidades de cuidados intensivos relacionados con la COVID-19 desde el inicio de la pandemia. Aunque el SARS-CoV-2 continúa evolucionando, las variantes que circulan en la actualidad no parecen estar asociadas a una mayor gravedad.
La Organización Mundial de la Salud proporcionó actualizaciones sobre el estado de la vacunación mundial y consideraciones sobre las consecuencias de la posible finalización de la Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII).
Se informó al Comité de que, a escala mundial, se han administrado 13 300 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19. A día de hoy, el 89% de los trabajadores de la salud y el 82% de los adultos mayores de 60 años han completado la serie primaria (la primera o las dos dosis iniciales recomendadas según el calendario de vacunación), aunque la cobertura en estos grupos prioritarios varía en las distintas regiones.
Dado que el director general seguirá autorizando el uso del procedimiento Lista de Uso de Emergencia (EUL), la finalización de la ESPII no debería afectar al acceso a las vacunas y pruebas diagnósticas que ya han sido incluidas en una EUL.
Los países miembros podrán seguir accediendo a estas vacunas y pruebas diagnósticas, siempre que los fabricantes mantengan la producción. COVAX también continuará proporcionando dosis financiadas y apoyo a la entrega a lo largo de 2023 en función de la demanda. Esta continuidad puede permitir una transición fluida de la EUL a la precalificación de vacunas y medios de diagnóstico.
Como la gran mayoría de los tratamientos utilizados para combatir el COVID-19 son medicamentos reutilizados ya autorizados para otras indicaciones, la terminación de una ESPII no debería afectar a su situación reglamentaria.
El comité reconoció que el director general puede decidir convocar un Comité de Emergencias del RSI sobre el COVID-19 en el futuro si la situación lo exige.
La ESPII provocada por la COVID-19 ha impulsado a los países a mejorar sus capacidades funcionales, en particular las relacionadas con la coordinación de emergencias, la vigilancia colaborativa, la atención clínica y la comunicación de riesgos y la participación en la comunicación.
Desde la declaración de la ESPII en enero de 2020, el mundo ha realizado importantes e impresionantes progresos. Alcanzar el punto en el que se puede considerar que el COVID-19 ya no constituye una ESPII debe verse como un elogio a la coordinación internacional y al compromiso con la salud mundial.
¿Cuál es la situación en nuestro país?
El martes 9 de mayo, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, anunció el fin de la emergencia sanitaria por COVID-19 en México, en función de la declaratoria de la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitida el pasado 4 de mayo
¿Qué medidas debemos seguir adoptando para evitar contagiarnos?
1. Es muy conveniente en lugares cerrados en los que haya mucha gente y poca ventilación, usar de manera discrecional el cubre boca y nariz, de manera especial si identificamos a alguna persona con síntomas notorios de gripa.
2. En caso de tener los síntomas que ya conocemos de sobra del COVID-19, como son: gripa, temperatura elevada, dolor de cabeza y garganta, decaimiento, etcétera, hazte la prueba para determinar si estás infectado o no.
3. Busca tratamiento oportuno.
4. Si eres una persona sana y resultas positivo en la prueba, se recomienda un aislamiento de 5 a 7 días.
5. Si eres una persona vulnerable y el resultado es positivo, aíslate por lo menos 10 días.
6. Finalmente, cuidar tu salud en todos los aspectos, el mantenerte sano o bien controlado si tienes alguna enfermedad crónica, te hará menos vulnerable.
Comentario final.
Después de todo lo tratado en este artículo, debemos de tener muy presente que el COVID no se ha extinguido, pero no debemos caer en pánico ni exageraciones, veamos con optimismo un futuro mejor, poniendo en práctica las lecciones aprendidas en estos tres años de pandemia.
Tenemos que proponernos ver hacia adelante, lo peor ya lo dejamos atrás. El precio que muchos tuvimos que pagar por las causas que sean fue muy alto, así que honremos la memoria de los que murieron.
Artículo escrito por José Antonio Anguiano Cortés, que se publica en el blog HIT – Hagamos de la Inclusión un Todo bajo la responsabilidad del autor.
Sin duda Hit vuelve a anotar punto, el dar a conocer las nuevas condiciones de vida para esta etapa que podríamos llamar final del COVID es muy relevante para que nos quitemos esa idea de una pandemia catastrófica que vivimos, todo ha cambiado, los males son menos y con menos consecuencias, y el optimismo del comentario final nos deja una esperanza de un futuro mejor para encarar este COVID mutado
Estimada Elvira, muchas gracias por tu comentario que sintetiza de una manera muy clara la intención del artículo, tenemos que entender que el COVID no ha desaparecido, pero sí debemos capitalizar lo que aprendimos durante los 3 años de pandemia, poniéndolo en práctica para evitar futuros contagios, pero sobre todo debemos ver el futuro con optimismo y sin pensar en el pasado que a muchos dejó grandes vacíos, saludos cordiales.
De acuerdo con el comentario anterior .
Solo nos queda tomar precauciones y no bajarlos brazos , tomar algún suplemento con vitaminas C., comer frutas y verduras.
Gracias y saludos.
Estimado Luis, muchas gracias por tus comentarios frecuentes a nuestros artículos, estamos totalmente de acuerdo contigo en que tenemos que seguir tomando precauciones para evitar contagios que luego se convierten en epidemias o pandemias, como lo mencionas también atinadamente una buena alimentación es muy importante para evitar sobrepeso y las enfermedades que éste origina, lo que en caso de un contagio de COVID puede complicarse. Gracias nuevamente por tus comentarios, saludos cordiales