“La hipertensión arterial es un trastorno grave que puede incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cerebrales, renales y otras”
Con mucha frecuencia cuando estamos en alguna reunión de familiares o amigos y alguien comenta que últimamente no se ha sentido muy bien, que anda como cansado, que se siente mareado, entre otros malestares, lo más común es que uno o más de manera “muy conocedora” le pregunten ¿traerás la presión alta, ya te la checaste?
Y el comentario de ahí no pasa, sin darle mayor importancia a algo que puede representar problemas importantes para esa persona, es más ni siquiera tomar ciertas medidas preventivas para tratar de contrarrestar ese posible problema de salud.
¿Hay un Día Mundial de la Hipertensión Arterial?
Cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión Arterial, con el objetivo de promover la concientización e incrementar los esfuerzos para prevenir, diagnosticar y controlar la hipertensión arterial, condición que constituye el principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares.
¿Qué es la hipertensión arterial?
La hipertensión o hipertensión arterial es un trastorno por el cual los vasos sanguíneos tienen persistentemente una tensión elevada. La sangre se distribuye desde el corazón a todo el cuerpo por medio de los vasos sanguíneos, con cada latido, el corazón bombea sangre a los vasos. La tensión arterial se genera por la fuerza de la sangre que empuja las paredes de los vasos sanguíneos o arterias, cuando el corazón bombea. Cuanto más alta es la tensión, más dificultad tiene el corazón para bombear.
La hipertensión arterial es un trastorno médico grave que puede incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cerebrales, renales y otras.
Este trastorno es una causa importante de defunción prematura en todo el mundo, afecta a más de uno de cada cuatro hombres y una de cada cinco mujeres, o sea, más de 1000 millones de personas.
¿Cuáles son los daños al organismo que provoca la hipertensión arterial?
La presión arterial alta o hipertensión puede dañar de manera discreta el organismo durante años antes de que se manifiesten los síntomas. La hipertensión arterial no controlada puede generar discapacidad, una mala calidad de vida o incluso un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular letal.
El tratamiento administrado por el médico tratante y los cambios en el estilo de vida, pueden ayudar a controlar la hipertensión arterial para reducir el riesgo de complicaciones que ponen en riesgo la vida.
Veamos algunos de los daños más importantes generados por la hipertensión arterial:
Daño a las arterias: Las arterias sanas son flexibles, fuertes y elásticas. Su revestimiento interior es liso para que la sangre fluya libremente, y suministre nutrientes y oxígeno a los órganos y tejidos vitales. La presión arterial alta o hipertensión aumenta progresivamente la presión de la sangre que fluye por las arterias.
. La hipertensión puede causar lo siguiente:
- Daño y estrechamiento de las arterias. La hipertensión arterial puede dañar las células del revestimiento interno de las arterias. Cuando las grasas de los alimentos entran en el torrente sanguíneo, pueden acumularse en las arterias dañadas. Con el tiempo, las paredes se vuelven menos elásticas, lo cual limita el flujo sanguíneo que circula por todo el organismo.
- Aneurisma. A lo largo del tiempo, a causa de la presión constante de la sangre que pasa por una arteria debilitada, se puede agrandar una sección de la pared y formar una protuberancia, conocida como aneurisma. Un aneurisma puede romperse y causar una hemorragia interna que pone en riesgo la vida. Los aneurismas pueden formarse en cualquier arteria, pero son más frecuentes en la arteria más grande del cuerpo, la aorta.
Daño al corazón: La presión arterial alta puede provocar muchos problemas cardíacos, entre los que se incluyen los siguientes:
- Enfermedad de las arterias coronarias. Las arterias estrechas y dañadas por la presión arterial alta tienen problemas para suministrar sangre al corazón. Un flujo sanguíneo insuficiente al corazón puede provocar dolor en el pecho (angina), ritmos cardíacos irregulares (arritmias) o un ataque cardíaco.
- Agrandamiento del ventrículo izquierdo. La presión arterial alta obliga al corazón a trabajar más duro para bombear sangre al resto del cuerpo. Esto hace que la cavidad inferior izquierda del corazón (ventrículo izquierdo) se engrose. Un ventrículo izquierdo engrosado aumenta el riesgo de ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca y muerte cardíaca súbita.
- Insuficiencia cardíaca. Con el tiempo, la distensión en el corazón que causa la presión arterial alta puede hacer que el músculo cardíaco se debilite y trabaje de manera menos eficiente. Con el tiempo, el corazón abrumado comienza a fallar.
Daño al cerebro: Para funcionar correctamente, el cerebro depende de un suministro de sangre nutritiva. La hipertensión arterial puede afectar al cerebro de las siguientes maneras:
- Accidente isquémico transitorio. A veces llamado “miniaccidente cerebrovascular”, un accidente isquémico transitorio es una interrupción breve y temporal del suministro de sangre al cerebro. Las arterias endurecidas o los coágulos sanguíneos causados por la hipertensión arterial pueden causar un accidente isquémico transitorio. El accidente isquémico transitorio es, por lo general, una advertencia de que estás en riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
- Accidente cerebrovascular. Un accidente cerebrovascular ocurre cuando una parte del cerebro no recibe oxígeno y nutrientes suficientes, lo que causa la muerte de las neuronas cerebrales. Los vasos sanguíneos dañados por la hipertensión arterial pueden estrecharse, romperse o tener fugas. La hipertensión arterial también puede hacer que se formen coágulos sanguíneos en las arterias que van al cerebro, lo que bloquea el flujo sanguíneo y posiblemente cause un accidente cerebrovascular.
- Demencia. El estrechamiento o bloqueo de las arterias puede limitar el flujo sanguíneo al cerebro, y generar un cierto tipo de demencia (demencia vascular). Un accidente cerebrovascular que interrumpe el flujo sanguíneo al cerebro también puede causar demencia vascular.
- Deterioro cognitivo leve. Esta afección es una etapa de transición entre los cambios en la comprensión y la memoria que generalmente se producen con el envejecimiento y los problemas más graves causados por la demencia. Los estudios sugieren que la hipertensión arterial puede causar un deterioro cognitivo leve.
Daño a los riñones: Los riñones filtran el exceso de líquido y desechos de la sangre; para este proceso, es necesario que los vasos sanguíneos estén sanos. La presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos que se encuentran en los riñones y que conducen a ellos. Tener diabetes además de presión arterial alta puede empeorar el daño.
Entre los problemas renales que causa la presión arterial alta, se incluyen los siguientes:
- Cicatrices en el riñón, conocidas como glomeruloesclerosis. Este tipo de daño renal ocurre cuando aparecen cicatrices en los pequeños vasos sanguíneos del riñón y estos son incapaces de filtrar eficazmente los líquidos y los desechos de la sangre. La glomeruloesclerosis puede provocar insuficiencia renal.
- Insuficiencia renal. La presión arterial alta es una de las causas más comunes de la insuficiencia renal. Los vasos sanguíneos dañados impiden que los riñones filtren los desechos de la sangre de manera eficaz, lo cual permite que se acumulen niveles peligrosos de líquidos y desechos. Es posible que el tratamiento incluya diálisis o un trasplante de riñón.
Daño a los ojos: La presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos diminutos y delicados que suministran sangre a los ojos, lo que provoca lo siguiente:
- Daño en los vasos sanguíneos de la retina, llamado retinopatía. El daño a los vasos sanguíneos del tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo o sea la retina puede ocasionar sangrado en el ojo, visión borrosa y pérdida completa de la visión. Tener diabetes además de presión arterial alta aumenta el riesgo de retinopatía.
- Acumulación de líquido debajo de la retina llamado coroidopatía. La coroidopatía puede provocar visión distorsionada o, a veces, un proceso de cicatrización que perjudica la visión.
- Daño a los nervios, conocida como neuropatía óptica. La obstrucción del flujo sanguíneo puede dañar el nervio óptico, lo cual provoca sangrado dentro del ojo o pérdida de la visión.
Disfunción sexual: La incapacidad de tener y mantener una erección o disfunción eréctil se hace más habitual en los hombres cuando llegan a los 50 años. Pero los hombres con hipertensión arterial son aún más propensos a presentar disfunción eréctil. Esto se debe a que el flujo sanguíneo limitado producido por la hipertensión arterial puede impedir que la sangre fluya hacia el pene.
Las mujeres también pueden tener disfunción sexual como consecuencia de la hipertensión arterial. La reducción del flujo sanguíneo a la vagina puede generar una disminución del deseo o la excitación sexual, sequedad vaginal o dificultad para tener un orgasmo.
Emergencias de la hipertensión arterial.
En ocasiones, la presión arterial aumenta de manera tan rápida y grave que se convierte en una emergencia médica que requiere tratamiento inmediato, a menudo con hospitalización.
Independientemente de las molestias que nos puedan orillar a una hospitalización, es muy recomendable tomarnos la presión arterial cuando menos una vez a la semana, el valor máximo permisible es:
Se tiene presión arterial alta cuando la presión es igual o superior a 140/90 mmHg.
¿Hay manera de prevenir la hipertensión arterial?
La hipertensión es prevenible a través de una serie de acciones preventivas, entre las que se destacan:
- La disminución del consumo de sal.
- Una dieta rica en frutas y verduras.
- El ejercicio físico realizado de manera regular.
- El mantenimiento de un peso corporal saludable, es decir a toda costa evitar la obesidad.
- Consumo excesivo de alcohol.
- Llevar una vida sedentaria, sin realizar ejercicio.
- El consumo excesivo de tabaco.
- Procure dormir el número adecuado de horas por las noches.
- Controle el estrés.
Comentario Final.
Presión alta, presión arterial alta, hipertensión, hipertensión arterial son términos que escuchamos con tanta frecuencia, con tanta facilidad, con tanta simpleza, que hemos perdido la noción, en la mayoría de los casos, de la real importancia de esas palabras.
En este artículo hemos realizado una minuciosa investigación para mostrarles una situación muy real de todo lo que esta enfermedad acarrea, todos los daños que puede provocar en nuestro organismo, cuidando obviamente en no caer en exageraciones.
En nuestras manos está hacer lo que cada uno de nosotros quiera hacer para tratar de prevenir esta situación, lo lamentable sería que pese a toda la información que les hemos presentado, no hagamos nada por evitarla.
Artículo escrito por José Antonio Anguiano Cortés, que se publica en el blog HIT – Hagamos de la Inclusión un Todo, bajo la responsabilidad del autor.
Sin duda una enfermedad silenciosa. Es nuestra responsabilidad de estar vigilando con el médico constantemente y seguir las medidas que nos indican para evitar este daño. Porque literalmente yo he tenido pérdidas familiares debido al descuido en la hipertensión arterial ya que solo se tomaban el medicamento cuando se sentían mal. Cuidémonos todos es nuestra responsabilidad
Hola Guadalupe, como siempre tus comentarios muy acertados y enriquecen el contenido de nuestros artículos Es bien cierto lo que tu dices que muchas personas cometen el grave error de tomar el medicamento solo cuando se sienten mal, cuando hay enfermedades, como es el caso de la hipertensión arterial, que requiere el tratamiento se tome de manera permanente y constante. Gracias por tu comentario, saludos.