El bullying o acoso escolar.

El día 2 de mayo de cada año se celebra el día del acoso escolar o bullying escolar y tiene como finalidad concientizar y movilizar contra este serio problema.

El acoso puede definirse como una forma de violencia escolar especialmente dirigida hacia una víctima en concreto o también puede tratarse de un acoso de varios compañeros a otros compañeros, esta violencia se da de manera sistemática y de diferentes formas ya que puede ser física, verbal o psicológica.

El acoso escolar también es conocido como bullying, palabra derivada del verbo inglés to bully (intimidar).

El acoso escolar se da entre niños, niñas y adolescentes sin importar condición social o nivel socioeconómico así como también en niños con discapacidad.

Actualmente también se da el acoso cibernético, este tipo de acoso es más grave aún, pues puede darse en cualquier lugar y en cualquier momento.

En México existen aproximadamente 40 millones de niños entre los 6 y 14 años y más del 50% han declarado haber sido afectados por prácticas de bullying, colocando a México en el primer lugar a nivel mundial en bullying, de acuerdo con las cifras de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y la organización no gubernamental Bullying Sin Fronteras México.

De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) “Las niñas, niños y adolescentes con discapacidad se encuentran entre los grupos más desfavorecidos e invisibilizados en todo el mundo”.

Se estima que entre el 80% y el 90% de estos menores en situación de vulnerabilidad sufren o han sufrido bullying por el resto de los estudiantes en las escuelas.

Este tipo de violencia en la infancia puede ser devastadora en el desarrollo de los pequeños ya que pueden ser objeto de burla ya sea por su físico o por alguna discapacidad que tengan. Un estudio reciente ha determinado que el 27% de los estudiantes con discapacidad física viven acoso, así como un 26% de alumnos con discapacidad intelectual también lo viven.

Muchas veces el acosador es un niño o adolescente que ha sufrido de bullying, ya sea en la misma escuela o en su hogar, por lo que es muy importante determinar cuáles son las causas que lo orillan a esta conducta y tomar las medidas pertinentes.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a prevenir el acoso escolar?

Es muy importante la comunicación que tenga uno con su hijo, darle a conocer qué es el bullying, que éste puede ser en la escuela y actualmente también se da el bullying cibernético, por lo que es primordial preguntarle a los hijos cómo les va en la escuela y de igual forma revisar sus redes sociales para estar enterados con quien interactúan y la forma en que lo hacen, así como a los peligros que puede enfrentarse en la red.

Esta comunicación hay que mantenerla de forma constante para que el hijo tenga la confianza suficiente para si un día ve algo que no esté bien, ya sea con respecto a su persona o hacia algún compañero sepa identificarlo y lo platique.

Cómo puedo darme cuenta que mi hijo sufre acoso o bullying escolar?

Existen signos que nos pueden ayudar a detectar el acoso escolar y alguno de ellos son:

• La negativa de ir a la escuela.
• Presenta golpes como moretones, rasguños en forma inexplicable.
• Baja su rendimiento escolar.
• No quiere convivir con nadie y se encierra en sí mismo.
• Presenta ansiedad o nervios y su sueño es intranquilo.
• Inventa alguna enfermedad para no ir a la escuela.
• Se molesta porque quieren ver sus redes sociales.

¿Qué medidas se pueden tomar ante el acoso o bullying escolar?

Si el acoso se da en la escuela, los directivos  tendrán que tomar medidas drásticas dándoles a los maestros tareas muy específicas para cuidar cada área de la escuela o vigilar a grupos pequeños de alumnos. Otra medida pertinente puede ser tener pláticas con especialistas tanto para los alumnos como para los papás. Estas pláticas deben de darse tanto para los que sufren acoso como para los que son acosadores escolares.

Reflexión final.

Es muy importante que el acoso o bullying escolar no se considere como un hecho aislado, pues desgraciadamente es más común de lo que se cree y si llega a darse ese hecho en algún centro escolar es necesario tratarlo de forma firme pero sin olvidar darle apoyo y confianza tanto a una parte como a la otra, así como no olvidar que la educación que se le de a un hijo desde casa es la base para que sean unas personas que puedan convivir de forma sana durante toda su vida.