“Todos debemos hacer todo lo posible para que las mujeres estén presentes, se oiga nuestra voz y se valoren nuestras contribuciones”.- Amina Mohammed, Vicesecretaria General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El 24 de junio se conmemora el Día Internacional de la Mujer en la Diplomacia, con el objetivo de visibilizar el aporte de las mujeres al fortalecimiento de las relaciones internacionales, en todos los niveles; además de hacer un reconocimiento al aporte de las mujeres diplomáticas a la paz, el desarrollo sostenible y los derechos humanos.
En su 76º periodo de sesiones, celebrado el 20 de junio de 2022, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró por consenso el 24 de junio como Día Internacional de las Mujeres en la Diplomacia. Mediante la resolución A/RES/76/269 la Asamblea invitó a todos los países miembros, las organizaciones de las Naciones Unidas, los grupos no gubernamentales, las instituciones académicas y las asociaciones de mujeres diplomáticas a conmemorar el día con actividades que potencien la educación y la sensibilización del público.
Las mujeres continúan enfrentando brechas y desigualdades en la vida política, económica, laboral y de manera general en los espacios de liderazgo y en la toma de decisiones, donde les resulta prácticamente imposible llegar y luego aunque demuestren su gran capacidad, mantenerse.
Esta situación se ve reflejada también en la diplomacia, donde se deben redoblar los esfuerzos para avanzar en la paridad e inspirar a las futuras generaciones, en un ambiente de libertad, libre de discriminación y de violencia.
La igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los principios esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible.
El reconocimiento e independencia de las mujeres es el proceso que permite el incremento de su participación en todos los aspectos de su vida personal y social. Gracias a ello, pueden intervenir plenamente y en igualdad en todos los ámbitos de su sociedad, incluyendo la toma de decisiones y el acceso al poder.
El papel indispensable de las mujeres en la diplomacia.
Las mujeres han jugado un papel crucial en la gobernanza mundial desde la redacción y firma de la Carta de las Naciones Unidas en 1945.
Por gobernanza mundial debemos entender el sistema formado por el conjunto de reglas, procesos y actores, institucionales y otros, que rigen el planeta o más concretamente, que intervienen o forman parte de las tomas de decisiones que tienen lugar a escala planetaria.
Las mujeres aportan inmensos beneficios a la diplomacia.
Las mujeres son realistas, pragmáticas que, sin dejar de tocar con los pies en el suelo, mantienen siempre la vista en el horizonte. Su estilo de liderazgo, su sensibilidad, su inteligencia emocional, su experiencia y sus prioridades amplían el alcance de sus objetivos y la calidad de los resultados.
La realidad ha demostrado fehacientemente que cuando las mujeres ocupan cargos en gabinetes y parlamentos, en su gran mayoría aprueban leyes y políticas mejores para todas las personas, el medio ambiente y la cohesión social.
Impulsar medidas para aumentar la participación de las mujeres en los procesos políticos y de paz, es vital para lograr la igualdad de facto de las mujeres en el actual contexto de discriminación arraigada.
De los 193 países miembros de las Naciones Unidas, solo 24 tienen a una mujer como Jefa de Estado o de Gobierno. Es cierto que se ha avanzado mucho en numerosos países, sin embargo la proporción de mujeres en otros niveles de cargos políticos en todo el mundo deja mucho que desear.
Aunque ha sido escenario de varios momentos históricos para la igualdad de género, aún falta mucho por hacer para conseguir una buena representación y participación de las mujeres en la Asamblea de las Naciones Unidas. En sus poco más de 77 años de existencia, solo cuatro mujeres han sido elegidas presidentas de la Asamblea General de la ONU.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas , compuesto por 15 miembros, es el máximo órgano responsable del mantenimiento de la paz y la seguridad mundial. A pesar de que en la actualidad las mujeres representan algo más de un tercio de los miembros del Consejo de Seguridad, aún está lejos de ser suficiente.
Entre 1992 y 2019, solo el trece por ciento de las personas negociadoras, el seis por ciento de las personas mediadoras y el seis por ciento de las personas signatarias en procesos importantes de la paz alrededor del mundo eran mujeres.
Veamos las barreras a las que se siguen enfrentando las mujeres en el campo de la Diplomacia Internacional.
Históricamente, la diplomacia era considerada como una cosa de hombres. Sin embargo, las mujeres han desempeñado un papel fundamental en la diplomacia durante siglos y sus contribuciones a menudo son ignoradas.
Es hora de reconocer y celebrar las formas en que las mujeres rompen estas barreras y contribuyen y mejoran el campo de la diplomacia.
En 2022, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebró su primera reunión oficial sobre las represalias contra las mujeres en los procesos de paz y seguridad.
Las mujeres siguen estando enormemente infrarrepresentadas en muchos ámbitos relacionados con las armas, incluido el control técnico de armamento, y solo el 12% de los ministros de defensa de todo el mundo son mujeres.
Mujeres diplomáticas influyentes.
A continuación detallamos los nombre de algunas mujeres diplomáticas de varias partes del mundo, que han generado una gran influencia en la política exterior de sus países:
Wendy Sherman: subsecretaria de Estado de Estados Unidos, considerada una de las diplomáticas más poderosas en la mediación del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Najla Bouden: primera jefa de Gobierno de Túnez. Marcó un gran precedente en el mundo árabe.
Kamala Harris: actual vicepresidenta de Estados Unidos. Fue la primera fiscal general de raza negra en California.
Madeleine Albright: fue la primera mujer en convertirse en Secretaria de Estado de Estados Unidos.
Margaret Thatcher: fue la primera mujer y política británica que ejerció como primera ministra del Reino Unido, durante el periodo 1979-1990.
Angela Merkel: física y política alemana que se desempeñó como canciller de Alemania, durante el periodo 2005-2021.
Sheikh Hasina Wajed: primera ministra de Bangladés, destacada por triplicar el Producto Interno Bruto (PIB) de su país y acoger a más de 700 mil refugiados rohingyas (minoría Musulmana apátrida), en el año 2017.
Nirmala Sitharam: primera ministra de Finanzas de India, reconocida por la revista Forbes como una de las mujeres más poderosas del mundo.
Magdalena Andersson: primera ministra en Suecia, elegida en el año 2021.
Ursula Von Der Leyen: destacada política de origen belga que está al frente de la Comisión Europea, desde el año 2019.
En nuestro país existen diversas publicaciones en las que nos dan a conocer y visibilizar las historias de mujeres mexicanas que han ocupado puestos en la Diplomacia Internacional.
Un ejemplo de ellos es Diplomáticas Mexicanas (Siglo Veintiuno Editores/CIALC, 2022), un libro coordinado por la historiadora Patricia Galeana. En este se integran las historias de diez mujeres que abrieron brecha y representaron a México en el exterior.
Estas historias comienzan desde tiempos de la revolución mexicana con Hermila Galindo, y continúa con Palma Guillén, Cordelia Urueta, Amalia González Caballero, María Lavalle Urbina, Paula Alegría, Rosario Castellanos, María Emilia Téllez Benoit y concluye con la primera mujer Secretaria de Relaciones Exteriores de México, Rosario Green. En este libro se refleja que un punto en común entre estas mujeres fue su pasión por la educación como medio para formar parte de la diplomacia mexicana.
Otro ejemplo es Memorias Diplomáticas: mujeres al servicio exterior mexicano (SRE, 2022), publicado por la Secretaría de Relaciones Exteriores que recopila experiencias de mujeres que en la actualidad forman parte de las labores diplomáticas de México. Entre ellas se encuentran Ana Aureny Aguirre O. Sunza, Judith Arrieta Munguía, Luz Elena Baños Rivas, Columba Marisela Calvo Vargas, Marcela Celorio Mancera, entre otras.
En estas memorias se cuentan anécdotas y reflexiones sobre vocación y compromiso, se busca hacer visible lo invisible, se habla de liderazgo, de experiencias diplomáticas y personales en diferentes regiones del mundo, de retos, de oportunidades, aspectos sobre ser parte de la generación de la primera vez, así como algunas historias de la vida familiar, de satisfacciones, de las amistades, del trabajo en equipo y de los logros alcanzados.
El techo de cristal ha disminuido conforme el paso del tiempo, gracias a los grandes aportes que estas y otras muchas mujeres han dejado a la política exterior mexicana. Sin duda, el más grande de ellos es la apertura al mundo internacional para las nuevas generaciones, mediante el ejercicio de sus cargos públicos, sus cátedras o conferencias destacadas, y su lucha por erradicar las diferencias por razones de género en la dominantemente masculina Diplomacia Internacional.
Comentario final.
Ojalá y llegue el día en el que los líderes de las grandes Organizaciones a nivel mundial, así como los Presidentes o Primer Ministros de todos los países del mundo, entiendan que al conmemorar este Día Internacional, deben proponerse fortalecer e impulsar la imagen de la Mujer en la Diplomacia Internacional, con acciones reales y efectivas se reconozca el valioso trabajo que realizan todas las mujeres en las diversas áreas que integran la diplomacia.
Las aportaciones que las mujeres pueden efectuar, con las características que ya mencionamos de ellas, en aspectos tan importantes y sensibles, como son la seguridad y la paz, la asistencia y la protección consular, la promoción económica y cultural, el Derecho Internacional, los derechos humanos, el desarrollo sostenible, entre otros son realmente invaluables y tenemos ejemplos muy claros.
Artículo escrito por José Antonio Anguiano Cortés, que se publica en el blog HIT – Hagamos de la Inclusión un Todo bajo la responsabilidad del autor.