24 de mayo, día internacional de las mujeres por la paz y el desarme

“Las mujeres estamos cansadas de parir vida para la guerra, desactivemos todos los artefactos de la guerra, los de hierro, los de la palabra que la incitan, los del olvido”.- Alicia Barbero Domeño, Investigadora de la Escuela de Cultura de Paz, Universidad Autónoma de Barcelona.

Durante el año 2022 se conmemoran 888 Días Internacionales y Mundiales, algunos de ellos, la verdad sea dicha, sin mayor importancia o significado; pero el que vamos a comentar en este artículo es un día de la mayor relevancia, pero de manera inaudita prácticamente desconocido.

¿Cuándo se instauró este día?

Este día fue instaurado el 24 de mayo de 1982, por impulso de grupos de mujeres pacifistas en Europa, en conmemoración de las campañas realizadas por las británicas que, en 1981, se opusieron a las estrategias militaristas de la OTAN y a la instalación de sus bases militares.

¿Cuál es el objetivo de este día internacional?

Esta fecha se conmemora como un medio para fomentar la toma de conciencia para la desmilitarización de la sociedad, visibilizar el rol de las mujeres en los conflictos armados, mostrar los esfuerzos de las mujeres por la construcción de una cultura de paz, y convocar a los estados a apoyar las iniciativas desarrolladas por las mujeres en favor de los derechos humanos.

Veamos algunos otros datos importantes

Son muchas las maneras en las que las mujeres han intervenido para tratar de poner fin a la violencia, y transformar los conflictos en oportunidades de crecimiento y desarrollo para sus sociedades.

Las mujeres han denunciado las consecuencias que los conflictos armados tenían y tienen aún para la población civil, han creado redes de apoyo y han iniciado campañas de presión contra los actores armados para que éstos pongan fin a la violencia.

Así, desde su identidad como tales y su propio orden socio simbólico, desde el que es factible trascender determinadas divisiones sociales, han demostrado que resulta posible trabajar juntas por la paz.

Desde que en abril de 1915, en plena Primera Guerra Mundial, se celebró en La Haya el “I Congreso Mundial de Mujeres”, miles de mujeres han trabajado en favor de una cultura de paz; en dicho congreso, más de mil mujeres procedentes de 12 países, se reunieron durante varios días, convencidas de que el logro de la PAZ, la IGUALDAD y la JUSTICIA eran objetivos inseparables, debatieron y denunciaron el horror de la guerra, elaboraron estrategias de paz e intentaron encontrar un mecanismo de mediación inmediato para detener la guerra.

Este congreso marcó el inicio del movimiento internacional de mujeres por la paz, del feminismo pacifista y antimilitarista con vocación internacionalista.

Otros aspectos de vulnerabilidad que no podemos perder de vista.

Es importante resaltar la especial vulnerabilidad de las mujeres en las guerras, la cual no solo es debido a su condición de mujeres, sino a lo siguiente:

  • Factores vinculados a la violencia sexual, degradación y humillación que sufren al ser utilizadas como objetos sexuales y botín de guerra.
  • Por la discriminación y pobreza que acarrean los conflictos armados.
  • Por riesgos específicos en situaciones como embarazo, lactancia.
  • Porque enviudan y se convierten en el único pilar sustentador de la familia

Los anteriores son solo algunos de los factores que impactan de una manera muy especial a las mujeres, sin que por supuesto su papel dentro de las guerras se reduzca sólo a su condición de víctimas, pues son constructoras de paz, supervivientes, sustentadoras de las familias y mantenedoras de la vida de la comunidad, en algunos casos, no obstante, también son combatientes.

Hoy en día, a pesar de la insistencia de muchos grupos de mujeres antimilitaristas de dejar de enfrentar los conflictos con violencia, invasión, autoridad, exclusión o eliminación tanto en la casa, en la política como en la economía, el mundo continúa armándose, incrementándose los gastos militares a escala mundial debido a los proyectos armamentistas de varios países como son Rusia, China, Estados Unidos y Francia.

Reflexión final

En todos los países del mundo, aunque parezca algo menos que imposible, se debe de reconocer ampliamente y en su real dimensión, el papel tan importante que juegan las mujeres en todos los aspectos de la vida en general, apoyando e impulsando las valiosas aportaciones que realizan y dejar de bloquearlas o desecharlas por el simple hecho de que fueron generadas por mujeres

Se deben de acabar con los sistemas machistas, misóginos y de discriminación a la mujer, enseñar a nuestros hijos desde pequeños que una mujer vale tanto como un hombre; si logramos crear esa cultura desde el seno familiar, nuestro mundo será mejor y de manera especial nuestro país.

En HIT – Hagamos de la Inclusión un Todo estamos plenamente convencidos que si se pusieran en práctica los acuerdos obtenidos por estos grupos de mujeres que día a día se esfuerzan por lograr el desarme mundial, reinaría la paz en todos los países del continente, lo que parece una utopía.

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