23 de junio, día internacional de la mujer en la ingeniería

El 23 de junio, es un día muy especial para homenajear a todas las mujeres que ejercen un rol que ha sido ocupado tradicionalmente por los hombres en el campo de la ingeniería, se celebra el día internacional de la mujer en la ingeniería.

Con el establecimiento de este día se pretende concientizar a nivel internacional, acerca de la importancia de esta profesión ejercida cada vez más por mujeres, constituyendo una notable oportunidad profesional para las futuras generaciones, contribuyendo al desarrollo económico de las sociedades a nivel global.

El Día internacional de la mujer en la ingeniería fue creado por la Women’s Engineering Society (WES), en el año 2014 en Inglaterra, con motivo de la celebración de su 95 aniversario.

Debido al auge que tomó esta celebración, obtuvo el reconocimiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en el año 2016, distinguiendo anualmente a 50 ingenieras en todo el mundo que se hayan destacado de manera sobresaliente en su profesión; adquirió el carácter de día internacional a partir del año 2017.

¿Cuál es el rol de la mujer en la ingeniería?

Desde la programación de sistemas informáticos hasta la construcción de puentes o equipos sofisticados que han cambiado nuestra forma de vida, la ingeniería abarca sectores muy amplios y, en todos ellos, grandes avances se han hecho gracias al papel de las mujeres.

Mujeres destacadas en la ingeniería

A lo largo de la historia, aún y con las limitaciones existentes, hay casos de mujeres sobresalientes en la Ingeniería, veamos algunos de ellos.

Desde Ada Lovelace, considerada la primera programadora informática del mundo, hasta Kymberly Briant, fundadora de Black Girls Code, una iniciativa que lucha para introducir a más mujeres en la ingeniería. 

Si nos remontamos al siglo 19, nombres como Emily Roebling o Lady Edison (Helen Augusta Blanchard) destacan por sus hazañas. Ambas ingenieras, la primera fue responsable junto a su marido del famoso Puente de Brooklyn. La segunda, se proclamó una de las inventoras más destacadas de la época industrial por sus logros relacionados con las máquinas de coser.

La NASA también ha sido y continúa siendo una fuente de mujeres ingenieras que se han convertido en referentes. Katherine Johnson y su reconocido trabajo en el cálculo de la trayectoria del vuelo espacial de Alan Shepard es un claro ejemplo, igual que Christina Hammock, ingeniera eléctrica. Hammock consiguió el récord del vuelo espacial más largo realizado por una mujer ¡328 días seguidos en el espacio!.  

Apenas hace unos días una mujer mexicana fue la primera en ir al espacio, su nombre es Katya Echazarreta y esto fue posible gracias a la preparación que ella tiene, ya que es ingeniera eléctrica graduada de la UCLA, realizando su año de prácticas en la NASA en donde participó en el proyecto PoSSUM consiguiendo así su oportunidad de ir al espacio, Teniendo tantas experiencias y tanto conocimiento no ha querido quedarse con eso para ella sola, por lo que comparte información relacionada con la ciencia en dos plataformas como YouTube y TikTok, por tal razón también se le conoce como divulgadora científica.

Concepción Mendizábal Mendoza, la primera ingeniera de México. En 1930, se tituló de la Escuela Nacional de Ingenieros de la Universidad Nacional Autónoma de México, convirtiéndose así en la primera mujer con el grado de ingeniera civil. Fue admirada por su inteligencia por parte de sus maestros, fue un inicio de otra perspectiva; pese a los ojos de la sociedad machista, su claridad fue el utensilio poderoso para hacerse camino.

Laura Cuevas Bulnes, la primera mujer en planta docente. El 31 de enero de 1938, Laura Cuevas Bulnes se tituló en la carrera de ingeniería civil. Fue la segunda mujer en graduarse de ese programa de estudios. Fue la primera ingeniera que se integró a la planta docente de la Escuela Nacional de Ingeniería, es decir, la primera en formar a hombres en esa área.

En 1939, se tituló como ingeniera civil, María del Carmen Grimaldo y Cantero, con la tesis “Estudio para la cimentación de colectores en el suelo de la ciudad de México”.

Ángela Alessio Robles, la primera en la administración pública. Se tituló en 1943 como ingeniera civil en la UNAM, con la tesis “Obras hidráulicas en el Valle de México, el caso de Milpa Alta”. En el año de 1948, comenzó su trabajo en el sector público en el departamento del Distrito Federal, hoy Gobierno de la Ciudad de México, donde se desempeñó como Directora de Planificación, Presidenta de Planificación y Directora del Plan de Desarrollo Urbano. Colaboró en la construcción de la macro plaza de Monterrey. Obtuvo diversos premios como la mujer del año en 1965; la presea la Legión de Honor Nacional en París en 1968 y el Diploma de la Sociedad Británica 1968.

Celine Rojas Schröter, estudiante de ingeniería físico industrial en el Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey, reconocida con el Premio Rómulo Garza en la categoría de Proyectos de Investigación de Alumnos de Nivel Preparatoria. Con tan sólo 19 años, Celine desarrolló un proyecto científico basado en la relación y reacción entre la temperatura y el magnetismo.

Carmen Félix se convirtió en la primera astronauta análoga mexicana, en una simulación llevada a cabo por la NASA en el Mars Desert Research Station. La ingeniera Félix ha sido reconocida por la revista Forbes como una de las 100 mujeres más poderosas de México, y actualmente se dedica a abrir caminos para la juventud.

Raquel Vidorreta es directora de la carrera de ingeniería en innovación y desarrollo en el Tecnológico de Monterrey, Campus San Luis Potosí. Como parte de su tesis para la maestría en sistemas de manufactura, trabajó en el diseño funcional de una turbina hidrocinética capaz de proporcionar energía renovable.

Rosa Espiricueta, investigadora del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey, graduada de la carrera de ingeniero en Nanotecnología y Ciencias Químicas y ganadora del Premio Nacional en Ciencia y Tecnología de Alimentos. Su proyecto y tesis de maestría consiste en sustituir el gluten usando sorgo en la panificación, al extraer kafirina de sorgo sin generar reacciones alérgicas en los consumidores.

Aportación de la ingeniería a la calidad de vida de las personas con discapacidad

A través del diseño y fabricación de dispositivos y sistemas, la ingeniería contribuye a facilitar a las personas con discapacidad la realización de sus actividades y tareas cotidianas relacionadas con la vida independiente, el trabajo y la educación, así como su integración en la sociedad.

En este sentido, una parte importante de la investigación en ingeniería se enfoca en el desarrollo de dispositivos de asistencia innovadores, nuevas tecnologías y técnicas para terapias que ayuden a las personas con discapacidad a recuperar funciones físicas o cognitivas perdidas debido a una enfermedad o lesión.

Las barreras a las que se enfrentan las mujeres con discapacidad en su sueño de ser ingenieras

Desde hace muchos años, hemos sido testigos de las desigualdades de género en las trayectorias académicas de las mujeres en carreras de ingeniería.

Las mujeres con discapacidad tienen muchos más obstáculos a nivel sociocultural, comunitario, intrapersonal e individual para desarrollar una carrera en un campo relacionado con la Ingeniería, acabar con estas barreras es un reto fundamental.

Las mujeres con discapacidad están entre los colectivos que históricamente han sido más marginados social y educativamente. A pesar de tener muchos obstáculos, hay estudiantes con discapacidad que han cursado con éxito carreras de ingeniería.

Otro aspecto de vital importancia, es el de desarrollar un plan educativo inclusivo de calidad y de máximas expectativas para las mujeres con discapacidad.

Comentario final

Quienes integramos el equipo de HIT – Hagamos de la Inclusión un Todo, nos unimos a la celebración del Día internacional de la mujer en la ingeniería, resaltando el reconocimiento de las ingenieras y el impulso de las vocaciones entre las mujeres en la etapa estudiantil, derribando las barreras que actualmente existen para las mujeres con discapacidad.

La ausencia de mujeres con discapacidad en la fuerza de trabajo y en la educación tiene un impacto relevante en la igualdad de oportunidades y en el crecimiento económico en general.

Se debe aprovechar al máximo las valiosas aportaciones que las mujeres con discapacidad pueden realizar en la ingeniería. 

Sí, ¡hay lugar para las mujeres con o sin discapacidad en la ingeniería!