2021, un año de retos y grandes oportunidades

Recién terminó el año 2020, un año de grandes contrastes y para muchos, uno de  los peores años que nos ha tocado vivir; y como nunca, se esperaba con ansia la llegada del 2021.

Para nosotros, quienes formamos parte de HIT el año 2020 fue un gran año, ya que al inicio del mismo, pudimos hacer realidad lo que parecía un sueño, publicar el  primer artículo en nuestro blog en internet y nuestra  página de Facebook.

A medida que el año fue avanzando, y se fueron dando los acontecimientos y hechos que marcaron la historia a nivel mundial y en nuestro querido País, nosotros en nuestro blog, empezamos a crecer de una manera sostenida, a medida que nuestro número de seguidores se incrementaba y lográbamos una mayor interacción con nuestros lectores, nos llenó de una gran fortaleza y energía, a la par de un gran compromiso y responsabilidad para no fallarles.

Para el 2021, tenemos muchos planes y objetivos por alcanzar, todos ellos con la firme intención de agradarles y que nos sigan considerando como su opción favorita para consultas,  lectura en general y entretenimiento.

Por lo anterior, les queremos compartir dos mensajes que circularon en las redes sociales estos días, y con los que quienes formamos parte de HIT nos identificamos plenamente; Esperamos sea de su agrado y les deje algo positivo.    

El primero de ellos y que a continuación transcribimos, ilustra muy bien el pasado año 2020: 

Querido 2020.

Te escribo esta carta de amor, justo cuando acabas de partir.

Muy a pesar de lo que puedan decir de ti, yo te reconozco cómo un gran maestro de la humanidad. Aun siendo severo e implacable en tu disciplina, nos obligaste a crecer, reconocer lo que debíamos sanar. Muchos se alegran de que te vas, esperando con ansias al 2021, pero yo me despido con mucha gratitud. Convertiste al mundo entero en un gran salón de clases y la humanidad tuvo que aprender grandes lecciones. 

Quiero hablarte de lo que yo voy atesorar de ti, Aprendí que: 

Es un milagro algo tan sencillo como respirar aire fresco en mis pulmones.

El respeto nace al dar y pedir un espacio personal. 

Sonreír con la mirada, permite al alma hablar por mis ojos. 

Puedo abrazar con el corazón y dar caricias sin mis manos. 

Darle alas a mis besos para verlos volar hasta donde yo desee. 

Pude encontrarme conmigo mismo cuando no tuve más remedio que estar a solas. 

Lo más importante es la familia por más imperfecta que sea. 

El peor encierro es tener un corazón cerrado. Es el único aislamiento que separa de verdad. 

Al yo salvarme del peligro puedo salvar a otros, ya que todo comienza con el ejemplo. 

Es normal sentir miedo pero sin prudencia es la más peligrosa estupidez. 

El viaje a nuestro interior fue la aventura a la que todos fuimos llamados. Reencontrarnos con nosotros mismos era esencial. 

El tiempo es perfecto y las cosas terminarán cuando sea el momento.

Para soltar necesito ser fuerte y para ser fuerte debo reconocerme vulnerable. 

Hay mil formas de educar a un hijo pero las bases están en el hogar, dando buen ejemplo, con integridad y comprendiendo que cada uno tiene una misión, aprender la lección que un hijo nos trae y después dejarlos volar.

No hay mejor forma de honrar a los que han muerto que seguir viviendo. 

Nada es más sagrado que la vida misma pues es el regalo que Dios nos obsequia en el eterno presente. 

¿Cómo no honrarte como mi gran maestro? Si aprendí de ti en el amor y en el dolor.

Te pido perdón porque te juzgué por no entender tus lecciones. 

Gracias por haber unido al mundo en la fe, la oración y la compasión. 

Con profundo amor te digo adiós y recibo al 2021 confiando que todo es perfecto como es, recibo los aprendizajes, pido fortaleza y sabiduría en los cambios que deba hacer y bendiciones para vibrar en amor.

¡Gracias, Gracias, Gracias 2020! Con lo que aprendí de ti, confrontare el 2021.

El segundo mensaje, tiene también un gran contenido enfocado totalmente al  2021, y maneja conceptos que bien pudieran ser nuestros consejeros íntimos a lo largo del año que estamos iniciando. 

Dice una antigua plegaria hebrea:

“Que tus despertares te despierten. Y que, al despertarte, el día que comienza te entusiasme. Y que jamás se transformen en rutinarios los rayos del sol que se filtran por tu ventana en cada nuevo amanecer. Y que tengas la lucidez de concentrarte y de rescatar lo más positivo de cada persona que se cruza en tu camino. 

Y que no te olvides de saborear la comida detenidamente, aunque solo sea pan y agua. Y de encontrar algún momento en el día, aunque sea corto y breve, para elevar tu mirada hacia lo alto y agradecer por el milagro de la salud, ese misterio y fantástico equilibrio interno. Y que logres expresar el amor que sientes por tus seres queridos. Y que tus abrazos, abracen. Y que tus besos, besen. 

Y que los atardeceres no dejen de sorprenderte, y que nunca dejes de maravillarte. Y que llegues cansado (a) y satisfecho (a) al anochecer por la tarea realizada durante el día. Y que tu sueño sea calmo, reparador y sin sobresaltos. Y que no confundas tu trabajo con la vida, ni tampoco el valor de las cosas con su precio. Y que no te creas más que nadie porque solo los ignorantes desconocen que no somos más que polvo y ceniza. 

Y que no te olvides, ni por un instante que cada segundo de la vida es un regalo, un obsequio, y que si fuéramos realmente valientes, bailaríamos y cantaríamos de alegría al tomar conciencia de ello, como un pequeñísimo homenaje al misterio de la vida que nos abraza y nos bendice. 

“No te deseo un año maravilloso donde todo sea bueno. Ése es un pensamiento mágico, infantil, utópico. Te deseo que te animes a mirarte, y que te ames como eres. Que tengas el suficiente amor propio para pelear muchas batallas, y la humildad para saber que hay batallas imposibles de ganar por las que no vale la pena luchar. 

Te deseo que puedas aceptar que hay realidades que son inmodificables, y que hay otras, que si corres del lugar de la queja, podrás cambiar. Que no te permitas los “no puedo” y que reconozcas los “no quiero”. Te deseo que escuches tu verdad, y que la digas, con plena conciencia de que es sólo tu verdad, no la del otro. Que te expongas a lo que temes, porque es la única manera de vencer el miedo. 

Que aprendas a tolerar las “manchas negras” del otro, porque también tienes las tuyas, y eso anula la posibilidad de reclamo. Que no te condenes por equivocarte; no eres todopoderoso. Que crezcas, hasta donde y cuando quieras. 

No te deseo que el 2021 te traiga felicidad. Te deseo que logres ser feliz, sea cual sea la realidad que te toque vivir”  Que la felicidad sea el camino, no la meta.

Reflexión final

Tenemos mucho por hacer cada uno de nosotros, para lograr que el 2021 sea un mejor año, iniciando con una actitud positiva, proactiva, con deseos auténticos de logros, con objetivos muy claros y concretos por alcanzar, pero sobre todo con una fe inquebrantable; lo peor que nos puede pasar es iniciar el año con desánimo, con desaliento, con rencores, con frustración, con una actitud negativa, esperando que los otros sean los que cambien. 

Es muy cierto que hay muchas cosa que se salen de nuestro control, en las que no podemos hacer nada para cambiarlas, que no podemos aportar nada, que no podemos contribuir en nada, por ese tipo de cosas, ni la pena vale preocuparnos; que se preocupen y sobre todo se ocupen los  que en sus manos está el hacer algo.

Finalmente, quienes formamos parte de HIT te deseamos un feliz y productivo año 2021.

Artículo escrito por  José Antonio Anguiano Cortés, que se publica en el blog HIT Discapacidad, bajo la responsabilidad del autor. 

4 comentarios sobre “2021, un año de retos y grandes oportunidades

  1. Muchas gracias por esos comentarios y propósitos para este año 2021 que comienza, yo también les deseó lo mejor y sobre todo que tengan salud que para mí eso es lo importante porque lo demás viene por añadidura.
    De nueva cuenta gracias y felíz año 2021.

  2. Gracias por estos dos artículos compartidos para despedir un año difícil y para recibir este año 2021, más claro no pueden estar descritos cada uno sabemos que para muchos el año que terminó fue un año difícil pero a la vez un gran maestro y a quienes pudimos comenzar este año es la oportunidad de mejorar en nuestra vida muchos aspectos, ojalá que tomemos conciencia de todo aquello que no nos gusta de nosotros y mejoremos para una vida mejor, gracias nuevamente por estos maravillosos escritos, saludos a todos los que conforman este grupo y que Dios los bendiga

    1. Estimada Lilia, nos da mucho gusto recibir tu comentario, coincidimos plenamente con tus afirmaciones y tu forma de apreciar las cosas, ojalá y todos pudiéramos hacernos ese propósito para lograr un mundo mejor. Saludos cordiales.

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