“Jamás una persona es demasiado vieja para recomenzar su vida”.- Miguel de Unamuno.
Para empezar, algo complicado de responder ¿Qué es la vejez?
La vejez es el periodo final de nuestra vida, al que muchos quisieran no llegar, debido a que de inmediato la asocian con enfermedades, soledad, achaques, tristeza, abandono, sentirse una carga para los demás, tener que rogar para obtener ciertas cosas, no poder valerse por sí mismo, entre otros sentimientos que solo la persona que los vive los siente realmente.
Pero aunque es un concepto que ha evolucionado mucho en los últimos años, en muchos casos se sigue dando en la vida real y quienes están cerca de la persona que vive esa situación, pareciera que cierran los ojos ante una triste realidad que prefieren dejar pasar y no darle la importancia que amerita.
Hasta hace poco tiempo, una persona de 60 años era considerada un anciano, pero ahora esto es algo irracional. Es cierto que también depende a quién se le pregunte, porque si se le pregunta a un niño, cualquier persona mayor de 40 años le parecerá vieja; por el contrario, si la pregunta se le hace a un adolescente o una persona de 30 años aproximadamente, la respuesta será muy diferente.
Pero si quienes responden son las personas mayores, El sentimiento de ser o no viejo es totalmente subjetivo y cada persona se siente vieja a una edad distinta, dependiendo de sus circunstancias muy particulares.
Una persona con problemas de salud y sin una actividad constante, puede considerarse vieja a pesar de no haber cumplido los 60 años; y una persona con 80 años puede sentirse joven porque es una persona muy activa.
Al margen de los razonamientos anteriores, encontramos el siguiente criterio emitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que considera que una persona que tiene entre 60 y 74 años es un adulto mayor; desde los 74 hasta los 90 es una persona que se encuentra en la vejez; y una persona con más de 90 años es una persona de una vejez avanzada.
Un estudio elaborado en Reino Unido por Treasure Trails complementa los datos de la Organización Mundial de la Salud, e indica que los mayores no se consideran viejos hasta bien entrados los 70 años, es más, establecen que la vejez llega a partir de los 76 años; el 38 por ciento piensa que la vejez no comienza hasta los 80 años.
¿Cuáles son las edades en la vejez?
La vejez tiene significados diferentes para distintos grupos, para entenderla mejor veamos la siguiente información:
- Edad cronológica.- Si bien la edad cronológica es uno de los indicadores más utilizados para considerar a alguien en la vejez o no, ésta por sí misma no nos dice mucho de la situación en la que se encuentra una persona, de sus sentimientos, deseos, necesidades, relaciones.
- Edad física.- Los cambios físicos y biológicos normales durante la vejez se dan a distintos ritmos, según la persona, el lugar en donde vive, su economía, su cultura, su nutrición, su actividad y sus emociones. Un aspecto importante en esta etapa de la vida es el logro de la funcionalidad y la autonomía, a pesar de la edad o de los padecimientos que se tengan. Se recomienda mantener un cuidado del cuerpo acudiendo a revisión médica de manera periódica preventiva y permanecer activos durante el mayor tiempo posible.
- Edad psicológica.- El significado que para cada grupo y persona tiene la vejez, puede ocasionar cambios en sus emociones, sentimientos y pensamientos según va transcurriendo el tiempo. Es muy importante tener en cuenta que ningún cambio repentino en la forma de ser de una persona anciana es normal. A veces se piensa que la vejez trae consigo tristeza, enojo o apatía, pero ninguno de estos sentimientos son causados por la edad, en ello pueden intervenir otros factores como la pérdida de seres queridos, del trabajo, la modificación del papel que desempeñaba en la familia, abandono, por citar los más frecuentes. En cuanto a procesos psicológicos, como la memoria o el aprendizaje, normalmente se dan modificaciones de manera gradual. Para retardar las modificaciones, es recomendable mantenerse activo, relacionarse, hablar con otras personas, realizar actividades placenteras, comentar noticias y acontecimientos recientes.En cuanto al aprendizaje, durante la vejez es posible seguir aprendiendo cosas nuevas, quizá en algunos casos se necesite un mayor tiempo y estrategias didácticas específicas, sin embargo, el aprendizaje es de la misma calidad que cuando se era más joven.
- Edad social.- La vejez tiene significados diferentes para cada grupo humano, según su historia, su cultura, su organización social. Es a partir de estos significados que las personas y los grupos actúan con respecto a la vejez. La vejez es considerada una categoría social, es decir, se agrupa a las personas por los valores y características que la sociedad considera que son adecuadas, las cuales en muchas ocasiones pueden ser equivocadas y hasta injustas. Por ejemplo: para muchos grupos sociales las personas ancianas no deben enamorarse, o no deben participar en las decisiones familiares o sociales, entre otras. Por el contrario, es un grupo social que necesita de los demás, pero que contribuye de manera muy importante tanto en la familia como en la sociedad.
La población mundial está envejeciendo.
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el año 2050 la cantidad de personas de 80 años o más aumentará casi cuatro veces hasta alcanzar los 395 millones. Este incremento tiene una relación directa con el número de ancianos que no podrán valerse por sí mismos, los cuales se considera crezcan en la misma proporción.
Gran parte de la población que se encuentra en la vejez, requiere o necesitará alguna forma de asistencia a largo plazo, ya sea en casa, en un asilo o en estadías prolongadas en hospitales debido a enfermedades degenerativas, deterioro físico, fragilidad, entre otros, que dificultan el desarrollo de actividades de la vida diaria de manera independiente.
La familia juega un papel fundamental en el cuidado físico del anciano, pues implica múltiples tareas y responsabilidades, así como tiempo, compromiso, agradecimiento, cariño y esfuerzo, sobre todo en los aspectos emocionales y afectivos.
Aunque lo ideal es que el cuidado se debe realizar en casa de la familia o de la persona en la vejez, la realidad no siempre es así, internándolo con relativa facilidad en un asilo o centro de atención para ancianos, creyendo erróneamente que con eso están cumpliendo y simple y sencillamente lo abandonan para que otros lo atiendan, al fin que para eso se les paga.
Ese abandono va creando en el anciano una sensación de soledad, tristeza, angustia y va perdiendo poco a poco el deseo de vivir y se abandonan en un estado del que ya no pueden ni quieren salir, hasta que llega el momento de la muerte, en muchos casos solo, sin la cercanía de un familiar que lo tome de la mano, que le dé un beso en la frente y le diga con amor: “descansa, gracias por todo lo que nos diste”.
15 de Junio, Día Mundial para concientizar sobre el abuso y el maltrato en la Vejez.
La Asamblea General de la Naciones Unidas designó el 15 de junio como Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, mediante su resolución 66/127, emitida en el año 2006, con la finalidad de hacer valer los derechos de todas las mujeres y hombres que han llegado a la vejez. Es el día del año en el que todos expresamos nuestro rechazo a los abusos y sufrimientos a los que son sometidos muchas personas en la vejez, sin embargo, este rechazo no debe de ser solo en este día, debemos pugnar porque sea algo permanente.
La Organización Mundial de la Salud define el maltrato como “la acción única o repetida, o la falta de la respuesta apropiada que ocurre dentro de cualquier relación donde exista una expectativa de confianza y la cual produce daño o angustia a una persona anciana”.
El maltrato de las personas ancianas es un problema social que afecta la salud y los derechos humanos de millones de personas en esa condición de vida en todo el mundo, por lo que merece atención urgente desde el nivel familiar hasta el social.
Cuando observamos con detenimiento y con honestidad total, a este sector de la población, vemos que la violencia hacia los ancianos o personas en la vejez se manifiesta en forma de maltrato físico, psicológico o financiero, o como negligencia y abandono.
¿Qué podemos o debemos hacer para que cambie el trato hacia las personas que se encuentren en la vejez?
Primero.- Fomentar una cultura de respeto hacia nuestros ancianos a fin de que se les garantice una atención integral y se protejan sus derechos.
Segundo.- Entender y compartir con las personas que nos rodean que el envejecimiento es un proceso de cambios a través del tiempo, natural, gradual, continuo, irreversible y completo. Estos cambios se dan a nivel biológico, psicológico y social, y están determinados por la historia, la cultura y la situación económica, de los grupos y las personas.
Tercero.- comprender y difundir que cada persona envejece de manera diferente, dependiendo de sus características innatas, de las que adquiere a través de la experiencia y de las circunstancias a las que se haya enfrentado durante su vida.
Cuarto.- Difundir que el envejecer implica procesos de crecimiento y de deterioro. Es decir, de ganancia y de pérdida, y se da durante todas las etapas de la vida.
Comentario final.
“Las personas que viven en la vejez forman parte de una sociedad que necesita de ellas, por lo que su participación, experiencias, vivencias, opiniones y decisiones son fundamentales para el desarrollo de la misma”.
No permitamos el maltrato de una persona en la vejez, no es necesario golpearlo para que se dé la figura del maltrato, el abandono en la mayoría de los casos es lo que con más frecuencia se da, justificaciones pueden existir muchas, pero creemos que ninguna es tan válida que hacer oídos sordos cuando un anciano expresa o manifiesta tristeza y desesperación.
Son muchas cosas las que podemos agregar al respeto, pero creemos que con lo manifestado a lo largo del artículo, la idea que queremos transmitir es muy clara: “No dejemos solo a un anciano y hagamos todo lo que sea necesario para hacerles felices los últimos momentos, días, semanas de su vida”.
Artículo escrito por José Antonio Anguiano Cortés, que se publica en el blog HIT – Hagamos de la Inclusión un Todo bajo la responsabilidad del autor.
Cuanta verdad hay en este artículo, solo puedo decir que a cada uno nos quedará por siempre en la conciencia la forma en que tratamos a nuestros ancianos, padres ,tíos, abuelos etc. Quien abandona a sus padres tiene asegurado su propio abandono.
Hsy muchas formas de dejarlos eso quedará en la conciencia de cada ser humano
Estimada Lilia, cuando nos mandas un comentario como el que nos manifiestas en relación a este artículo nos damos cuenta que eres una persona con mucha sensibilidad en relación a un tema tan delicado como es el maltrato o el abandono a los ancianos, de manera especial cuando se trata de un familiar o alguien muy cercano. La frase que pones “Quien abandona a sus padres está asegurando su propio abandono” resume de una manera muy clara el contenido de nuestro artículo. Saludos cordiales