“Relajarnos significa depurar la mente y el cuerpo, liberarnos de tensiones innecesarias y equilibrar nuestro organismo para que no sufra ningún tipo de debilitamiento que ponga en peligro nuestra salud”
Todos hemos pasado por momentos difíciles, por momentos de tensión, de ansiedad, de preocupación, en los que parece que todo nos resulta mal aunque pongamos lo mejor de cada uno, son momentos complicados en los que surgen muchos “aprendices de psicólogos” que mediante consejos de experiencias vividas tratan inútilmente de apoyarnos.
Cierto es que hay casos graves o complicados que necesitan el apoyo de fármacos controlados por el especialista para salir adelante, requiriendo un seguimiento muy especial para lograrlo.
Según lo dicen los expertos si aprendemos a relajarnos y nos proponemos realizarlo de manera habitual, todo lo anterior podríamos minimizarlo, entender que lo que aparentemente es complicado no lo es, que el primer paso para lograrlo es cuando menos intentarlo y luego buscar convertirlo en hábito
Y cuando esos momentos llegan a complicarse aún más, es necesario acudir con un profesional para que nos ayude a superar esa situación, lo primero que nos dice es no se preocupe, no se angustie, no le de tanta importancia a las cosas, no se agobie, pero sin decirnos cómo hacer para no hacerlo, solo nos dice cuanto le debemos de la consulta.
¿Cómo surge el Día Mundial de la Relajación?
Fue en el año 1985 cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU), instituyó el 15 de agosto de todos los años como el Día Mundial de la Relajación, uno de los objetivos es el de concientizar acerca de la importancia de actividades diarias que involucren nuestro cuerpo y la mente buscando disminuir las consecuencias negativas de la ansiedad, estrés, agotamiento físico y mental, irritación en general, así como de las múltiples tareas del día a día.
Otro de los objetivos es el de dedicarle un tiempo de la rutina diaria o semanal a desconectar del trabajo y otros factores que puedan producirnos estrés, considerando que el estrés es uno de los principales causantes de condiciones como alta presión arterial, problemas cardíacos, obesidad e incluso diabetes.
Cada vez que nos relajamos, en nuestro sistema pasa lo mismo que en el sistema operativo de una computadora cuando la reseteamos. Cualquier momento de relajación o descanso para nuestro cuerpo y mente permite reordenar las funciones y procesos biológicos de nuestro organismo.
La relajación no es la solución para todo, se utiliza como una herramienta complementaria que en la medida que la practiquemos y la hagamos parte importante de nuestras actividades diarias, en esa medida veremos resultados sorprendentes; sin perder de vista que en caso de considerar que requieren ayuda especializada no duden en buscarla, evitando caer en manos de charlatanes.
¿Qué puedo hacer para relajarme?
Entre las actividades que podemos realizar durante nuestro día, están las siguientes:
- Meditación.- La meditación no es solo silenciar nuestro cerebro, realmente se basa principalmente en respirar de la forma adecuada para oxigenar cada parte de nuestro organismo. Una sugerencia es que se inscriban por un periodo determinado de tiempo para tomar unas sesiones de meditación, para que conozcan la manera adecuada de realizarla y estén en posibilidades de hacerla en su trabajo, en clases, en su hogar o en cualquier otro lugar en el que se encuentren, lo único que se requiere es una zona tranquila, cerrar los ojos y concentrarte en tu respiración.
- Hacer yoga.- Si les agrada o les gustaría tener el control de su cuerpo, el yoga es una actividad estupenda para una buena relajación. Si nunca lo han hecho, lo mejor es tomar unas clases con alguien experto en el tema y si ya tienen experiencia, tan solo saquen su esterilla, colchoneta o un colchón delgado, consigan un lugar bonito al aire libre y practiquen algunas posturas básicas del yoga.
- Actividades deportivas.- Realizar algún deporte también ayuda a que nos relajemos y desconectemos de nuestro entorno, principalmente si se trata de actividades como andar en bicicleta, trotar, nadar o hacer algo divertido como una rutina de zumba.
- Ten un día o unas horas analógicas.- Está comprobado que aunque la tecnología nos conecta y facilita la vida, también puede generar mucho estrés y evitar que nos relajemos a plenitud. Por lo que por difícil que lo veamos, una extraordinaria idea es desconectarse de las redes sociales y apagar el celular, aunque sea por unas horas, cuando menos de 5 a 7 horas.
¿Cuáles son las técnicas de relajación más recomendadas?
Existen diversas técnicas de relajación, por cuestión de espacio mencionaremos las más recomendadas por los expertos en esta materia:
- Relajación autógena.- Autógeno quiere decir que viene del interior de uno mismo. En esta técnica de relajación, se usan tanto la visualización dirigida como la consciencia corporal para relajarse. Se trata de repetir palabras o sugestiones en tu mente que te ayuden a relajarte y reducir la tensión muscular. Por ejemplo, puedes imaginar un ambiente tranquilo. Luego puedes centrarte en relajar tu respiración, desacelerar el ritmo cardíaco, o sentir las diferentes sensaciones físicas, como relajar de a uno cada brazo o pierna.
- Relajación muscular progresiva.- En esta técnica de relajación, debes centrarte en contraer suavemente y luego relajar cada grupo muscular. Esto puede ayudarte a que dirijas tu atención a la diferencia entre la contracción y la relajación del músculo. Podrás ser más consciente de las sensaciones físicas.
- Uno de los métodos de relajación muscular progresiva consiste en contraer y relajar los músculos de los dedos de los pies y progresivamente ir subiendo hasta el cuello y la cabeza. Es mejor hacerlo en un ambiente tranquilo sin interrupciones. También puedes comenzar por la cabeza y el cuello e ir bajando hasta los dedos de los pies. Contrae los músculos durante aproximadamente cinco segundos, luego relájalos durante 30 segundos, y vuelve a repetir.
- Visualización.- En esta técnica de relajación, puedes visualizar imágenes mentales que te trasladen a un lugar o situación tranquila y relajante. Para relajarte usando la visualización, intenta incluir todos los sentidos que puedas, como el olfato, la visión, el sonido y el tacto. Si has imaginado el mar para relajarte, por ejemplo, piensa en el olor del agua salada, el sonido de las olas al romper y el calor del sol en tu cuerpo.
- Puedes cerrar los ojos, sentarte en un lugar tranquilo, aflojar tu vestimenta si es ajustada y concentrarte en tu respiración. Intenta concentrarte en el momento presente y evoca pensamientos positivos.
Otras técnicas de relajación pueden ser:
- Respiración profunda.
- Masajes.
- Taichí.
- Bioretroalimentación.
- Musicoterapia o terapia artística.
- Aromaterapia.
- Hidroterapia
Las técnicas de relajación requieren práctica. Recuerda que las técnicas de relajación son habilidades. Al igual que con cualquier habilidad, la capacidad para relajarse mejora con la práctica. Sé paciente contigo mismo. No permitas que tu esfuerzo por practicar técnicas de relajación se convierta en otro factor de estrés.
Además de los ya mencionados, ¿Que otros beneficios obtengo con la relajación?
Como lo hemos venido mencionando, todo descanso que le brindemos a nuestro cuerpo y sobre todo a la mente, nos permite reordenar las funciones y procesos biológicos de nuestro organismo.
Tras un tiempo de practica constante, verán cómo la relajación se convierte en una parte fundamental en nuestra vida cotidiana, convirtiéndose en un hábito necesario para sentirnos bien.
Veamos ahora algunos de los beneficios de la relajación, adicionales a los ya mencionados:
Beneficios fisiológico:
- Alivia considerablemente los dolores de cabeza.
- Mejora tu calidad del sueño.
- Disminuye la presión arterial.
- Mejora la digestión.
- Mantenimiento de niveles de azúcar normales en sangre.
- Disminución de la frecuencia cardiaca.
- Disminución de la frecuencia respiratoria.
- Disminución de la actividad de las hormonas del estrés.
- Disminución de la tensión muscular y el dolor crónico.
- Alivia dolor muscular, dolor de cuello y de espalda causados por la tensión.
Beneficios de tipo emocional:
- Nos ayuda a regular nuestras emociones.
- Disminución de la intensidad de la ira y frustración.
Beneficios de carácter conductual:
- Mejora nuestra concentración.
- Mejora nuestra calidad de sueño.
- Mejora en la resolución de problemas, lo que nos hace sentir más seguros y confiados.
- Tenemos más energía para dedicarle tiempo a nuestras relaciones sociales.
- Mejora nuestra atención ya que aprendemos a focalizarla.
Como nos damos cuenta, son muchos los beneficios que nos aporta la relajación.
Comentario final.
Algo que es muy importante que tengamos presente, es que si dentro de nuestra rutina habitual no dedicamos tiempo a desconectar del trabajo y de todos los factores que nos puedan producir estrés y no hacemos caso de las señales de alarma de nuestro organismo, provocaremos un debilitamiento de nuestra salud, que seguramente nos llevará a ser clientes asiduos de un especialista y en un descuido aún mayor, a la sala de urgencias del hospital más cercano.
Artículo escrito por José Antonio Anguiano Cortés, que se publica en el blog HIT – Hagamos de la Inclusión un Todo bajo la responsabilidad del autor.
Al instante de ver el nombre
del tema a tratar lo considere de poca importancia, pero al comenzar a leer me di cuenta de la gran importancia que tiene la relajación para poder actuar de manera sana en nuestra vida, gracias
Hola Sonia, nos da un enorme gusto recibir tu comentario y como lo mencionas la relajación es una parte muy importante a la que todos deberíamos de darle un espacio en nuestro día a día, si nos lo propusiéramos lograríamos que algunos malestares que actualmente tenemos disminuyan o desaparezcan totalmente. Saludos cordiales